El problema se origina en la API Win32, la interfaz de programación de aplicaciones de Windows, y no en las aplicaciones de edición. El fallo se solucionará a finales de enero.
Desafortunadamente, el lanzamiento de Windows 11 ha originado bastantes polémicas por los fallos que ha presentado. Al principio fueron los requisitos necesarios que necesitaba un ordenador para instalar este sistema operativo, dejando inactivos a varios PC porque no eran compatibles.
El último inconveniente ha sido la modificación de los colores de la pantalla. Concretamente, el único afectado es el color blanco y para que esto ocurra, los usuarios necesitan un monitor HDR (alto rango dinámico). Microsoft prometió en el lanzamiento que iban a otorgar una mayor profundidad a las imágenes para renderizar más brillos y colores.
Esta promesa se ha terminado convirtiendo en un error que está relacionado con los monitores HDR, además, Microsoft lo ha reconocido en su página web: “Es posible que algunos programas de edición de imágenes no muestren los colores correctamente en ciertas pantallas HDR, de tal forma que los colores blancos podrían mostrarse en amarillo brillante u otros colores”.
El origen del problema se encuentra en la API Win32 y no en los programas de edición. De momento, los usuarios tendrán que esperar a que los desarrolladores de Windows originen un parche para que este error se solucione.
Desde la página de Microsoft afirman que “estamos trabajando en una resolución y estimamos que habrá una solución disponible a finales de enero. No todos los programas de gestión de perfiles de color se ven afectados, se espera que las opciones de perfil de color disponibles en la página de configuración de Windows 11, incluido el control de color de Microsoft, funcionen correctamente”.
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