Esperanza. La seguridad de que nada malo les pasará parece animar a los que se arriesgan a pesar de víctimas. En el centro. El Gran Santo Domingo concentra la mayor cantidad de casos.
SANTO DOMINGO.-“Por favor, deja eso Jordan. Es un veneno que te estás tomando”, cuenta con dolor Sabina Mendoza tras enterrar a su nieto Epifanio de la Cruz, Jordan, en San Miguel de Manoguayabo. A sus 48 años, no tenía hijos, era un hombre honrado que compraba el alcohol que consumía con su trabajo, y ese era su único defecto.
En el sector, ubicado en Santo Domingo Oeste, recuerdan que Jordan tomaba bebidas alcohólicas de marcas reconocidas y recientemente adquiría el llamado “tapa azul”, pese a las informaciones que veía en la prensa. De manera optimista decía que “nunca le iba a pasar”, de acuerdo a su hermana Eleuteria de la Cruz.
Su caso no figura aún en las estadísticas del Ministerio de Salud, que recogen, hasta el domingo 10 de mayo, 278 intoxicaciones y 177 muertes a causa del consumo de bebidas alcohólicas adulteradas.
Desde inicios de abril, coincidiendo con la cuarentena por la pandemia del COVID-19, se han registrado un promedio de cuatro muertes diarias por éstas bebidas. Resalta la alta tasa de letalidad de este tipo de intoxicación, que ha ocasionado la muerte de 63 de cada 100 que han consumido la bebida, también conocida como clerén, tafiá y tapa floja.
Salud Pública ha alertado sobre lo peligroso de las bebidas fabricadas sin rigor sanitario y ha llamado a buscar atención médica al presentarse síntomas como dolor de cabeza, vómitos, dolor abdominal, somnolencia, mareos, vértigo, visión borrosa, molestias ante la luz, percepción de colores alrededor de los objetos, incoordinación de movimientos, dificultad para respirar leve o grave, convulsiones y resaca más fuerte o intensa de lo acostumbrado.
Se trata de un producto que mayormente consumen hombres, en un 92 %, con un total de 163 de los fallecidos.
En cambio, las mujeres conforman sólo el 8 %.
Epicentro
La Capital y Santo Domingo concentran el 80 % de intoxicaciones y el 77 % de fallecimientos por el consumo de bebidas adulteradas, con 221 de las 278 intoxicaciones.
Los primeros casos mortales se conocieron en el sector Brisas del Este, de Santo Domingo Este, coincidiendo con la cuarentena por el COVID-19, y de ahí se han replicado en otras partes del país.
Las estadísticas de Salud revelan que en el Gran Santo Domingo ha habido 137 fallecimientos. En el Distrito Nacional se registraron 84 de las muertes, 24 en Santo Domingo Este, 22 en Los Alcarrizos, cuatro en Santo Domingo Norte, dos en el municipio Santo Domingo Oeste y una en Boca Chica.
Otros detalles
—1— Mayores
Hombres mayores de 40 años son las principales víctimas mortales del consumo de bebidas adulteradas.
—2— Beben más
El Gran Santo Domingo concentra la mayoría de las intoxicaciones por alcohol adulterado.
—3— Estimación
Falta ver si el desastre de las intoxicaciones alcohólicas ha sido movido por la cuarentena o por alguna leyenda urbana acerca de la protección que daría el tapa floja a los usuarios.
Hombres de mediana edad corren más riesgo
La edad. Hombres mayores de 40 años son la mayor cantidad de víctimas del consumo de bebidas adulteradas, con 135 fallecidos o e l 76 % de los 177 registrados.
De los 278 intoxicados hay seis menores edad y 31 mujeres, un grupo minoritario.
Pese a la gravedad de las cifras, que se equiparan al 40% de fallecimientos por coronavirus en el país, tanto el Ministerio de Salud como la Procuraduría General de la República se han limitado a informar sobre el desmantelamiento de fábricas rudimentarias ubicadas en patios, solares y viviendas, sin establecer responsabilidades penales.
Tomado de https://eldia.com.do/