La avenida Expreso V Centenario se ha convertido en una vía peligrosa y pestilente de la ciudad. Al deterioro del pavimento en algunos tramos,se suman los charcos que se producen cuando llueve y la saturación del sistema sanitario, que deja subir a la superficie materia fecal de manera constante.
Un cajón de nevera, luego reemplazado por un letrero del Ministerio de Obras Públicas, advierte sobre el peligro de caer en un hoyo, casi al llegar al puente a desnivel de la calle Tunti Cáceres. En ese lugar un registro del drenaje sanitario colapsó y formó un hueco.
Cuentan vecinos que con frecuencia ocurren accidentes en ese lugar; principalmente son motoristas que impactan y caen al pavimento. Elías Soriano es uno de esos testigos que ha visto accidentes en el lugar y cuenta que es un viejo problema que no tiene dolientes.
«Aquí siempre ha habido problemas, cuando llueve esto es un brazo de mar y el mal olor no hay quien lo aguante», manifestó.
Ramón Brito, encargado de mantenimiento de uno de los edificios cercanos, dice que el problema se produce porque los llamados «buzos», que escarban entre desechos, llevan basura debajo del puente para buscar objetos de valor y tapan el drenaje.
Informó que, además, el alcantarillado sanitario es obsoleto y por varios puntos se ha reventado. Citó el caso del edificio donde labora, donde tuvo que hacer un trabajo en las tuberías para evitar que la materia fecal entrara a las casas.
Dijo que cuando llueve encima del puente se forma un gran charco y cuando los vehículos pasan hacen olas y las aguas penetran a las viviendas del primer nivel.
Precisó que el mal olor a materia fecal es insoportable debido a que diariamente y de manera constante los baños descargan en la vía.
Sagrario Abreu, otra afectada, indicó que las aguas contaminadas pueden enfermarlos, por lo que demandó de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) la corrección del problema.
Este lunes 16 de octubre una brigada del Ministerio de Obras Públicas limpiaba algunos desagües, pero los moradores entienden que no es suficiente, que se requiere una intervención más profunda.