Salud

Es tu glucosa la que te hace sentir hambre (y por eso no bajas de peso)

Hambre. No es mentira. Siempre tengo hambre. O creí que siempre tenía hambre. Hay muchas razones por las cuales podemos creer que tenemos hambre, ansiedad, aburrimiento, sed, e incluso un desbalance en nuestro organismo.

Un estudio reciente desarrollado por investigadores del Reino Unido y Estados Unidos, liderado por el King’s College London, arrojó que es muy posible que esa sensación de hambre tenga una estrecha relación con el azúcar en la sangre, y esta puede ser la causa de que a muchas personas se les haga sumamente complicado perder peso.

Para la investigación, los científicos exploraron los vínculos entre la glucosa posprandial, el apetito y la posterior ingesta de energía analizando a 1.070 participantes de una cohorte exploratoria del Reino Unido y de validación de Estados Unidos. Ellos consumieron 8.624 comidas estandarizadas seguidas de 71.715 comidas a libre demanda, utilizando monitores continuos de glucosa para registrar todo el proceso en el organismo.

Este programa, buscó analizar el comportamiento ante los alimentos en entornos de la vida real, y según la web de salud de TVE es el estudio de mayor envergadura en este sentido.

El estudio recopiló datos detallados de varios marcadores de salud, incluyendo el progreso del azúcar en la sangre. Se les tomaba muestras de glucosa en ayunas y luego se les proporcionaba un desayuno estándar que consistía en magdalenas, o madeleines, con distinta composición de proteínas, carbohidratos y otros nutrientes, pero la misma cantidad de calorías.

Todos los participantes tuvieron monitores de glucosa para evaluarlos constantemente, y también se revisó sus períodos de actividad, de descanso, y, por supuesto sus niveles de hambre, registrando exactamente qué comían y a qué hora.

Fue así como se encontró la respuesta a una de las grandes preguntas que quienes buscamos perder peso, pero siempre tenemos hambre. Aunque estos valores relacionados con el procesamiento del azúcar han sido estudiados por mucho tiempo en materia de obesidad, con este estudio se analiza a profundidad un nuevo dato que se convierte, según los especialistas, en la mejor manera de predecir cuándo tendremos hambre y la posterior ingesta de calorías. “Aquí mostramos que las caídas de glucosa posprandiales 2-3 horas después de una comida son una mejor forma de predecir del hambre posprandial autodeclarada y de la posterior ingesta de energía que el pico de glucosa a las 0-2 horas”.

Tras cruzar la data se encontró que algunos individuos mostraron importantes y rápidas bajas de glucosa, por debajo de lo normal, entre dos y tres horas después del llamado pico de azúcar en la sangre, que consiste en las subidas de glucosa en la sangre después de una comida, y que se suele evaluar para detectar presencia de diabetes, según la Biblioteca de Salud de la Universidad de San Diego.

En estas personas el hambre se les adelantaba una media hora en comparación con los que no habían arrojado esta baja. Además el hambre aumentaba 9% y consumían más alimentos a lo largo de todo el día, lo que significaba un aumento de peso de unos 9 kilos durante un año.

Tomado de El Día