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Efectos Franklin: Todavía ayer decenas casas bajo agua y lodo

Todavía ayer decenas de casas en diferentes lugares del Gran Santo Domingo permanecen inundadas de agua y lodo luego de las fuertes lluvias provocadas por la tormenta Franklin a su paso por República Dominicana el pasado miércoles.

Aunque algunas familias han podido abrir sus viviendas para tratar de rescatar algunos ajuares y limpiar el lodo dejado por ríos y cañadas, la mayoría no ha podido volver a sus hogares porque todavía las aguas están dentro, como en Ribera del Ozama y el Tamarindo, en Santo Domingo Este, así como en Los Coordinadores, en Santo Domingo Norte.

En algunos sectores, como Las 800, en Los Ríos, Distrito Nacional, en esta ocasión las aguas de la cañada no afectaron tanto como ocurrió con las fuertes lluvias de noviembre del año pasado.

Los vecinos creen que las aguas de Franklin no afectaron viviendas por la intervención de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) para cubrirla y desviarla.

Sólido Moreta, presidente de la junta de vecinos Las 800, expresó la alegría de quienes habitan ese lugar por la intervención del gobierno en las cañadas, pero sobre todo, la presencia el pasado viernes del presidente Luis Abinader.

“Tenemos un presidente que le duele su comunidad, su país, y que se preocupa por las necesidades de los que menos tienen; se preocupa cuando ocurren situaciones de emergencia, tenemos que ser agradecido”, sostuvo Moreta.

Lamenta no haber podido palpar y estrechar las manos del presidente Abinader cuando recorrió el barrio, porque en ese momento distribuía raciones alimenticias en el lugar.
Ribera del Ozama

De su lado, Andrés Ruiz, de la junta de vecinos Ribera del Ozama, debajo del Puente Francisco del Rosario Sánchez, SDE, mostró las aguas del río Ozama dentro de las viviendas.

Dijo que ayer comenzaron a bajar los ajuares que habían subido y amarrados en el techo para evitar que las aguas los arrastren.

Estima que la solución al problema de las inundaciones, es que el gobierno los traslade a un lugar seguro, como hizo la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entorno (URBE) con los moradores de la Ciénaga y Los Guandules con el proyecto Nuevo Domingo Savio.

Recuerda que ya unas 285 viviendas han sido censadas por URBE en el sector con la finalidad de desalojarlas y dejar limpia la ribera del Ozama.

Señala que luego del paso de la tormenta brigadas del Ministerio de Salud Pública y de la Defensa Civil acuden a la zona en labores de vacunación para prevenir enfermedades comunes cuando ocurren eventos de este. Lamenta que las raciones de alimentos que facilita el Plan Social de la Presidencia no lleguen a ese sector, como ha ocurrido con otros vecinos como La Lila, Los Cocos, donde además repararon viviendas.

Luis Chalas

Por poco queda sepultado junto a su esposa y sus hijos el pasado martes, cuando en medio de las lluvias de Franklin se produjo un deslizamiento en un farallón que afectó una de las paredes de su casa.

El hecho ocurrió en el callejón El Portal, casi esquina La Carrera, a pocos metros del Puente Francisco del Rosario Sánchez, pero hasta ayer ninguna autoridad ha ido a evaluar los daños, mientras sus ocupantes temen quedar sepultados en cualquier momento.

Los Coordinadores

En Los Coordinadores la mayoría de las viviendas seguían ayer bajo agua y lodo, por lo que sus habitantes seguían fuera en casas de vecinos, familiares y amigos.

Miguelina Reyes, madre de cuatro hijos y embarazadas llevaba varios días fuera y ayer trataba de llegar a su vivienda, que todavía tenía el agua dentro.

Indica que la ayuda a los afectados ha sido tímida, por lo que solamente el pasado sábado las autoridades levaron alimentos crudos a los afectados.

También en el Tamarindo Adentro, La Pocita Margara, hasta ayer estaban con el agua dentro, mientras otros comenzaban a limpiar para regresar luego de varios días fuera.

Manuel Medina, quien habita en el lugar, dijo que las autoridades han llevado alimentos cocidos, pero que las familias prefieren crudos.

Ángel Morillo, estima que el gobierno debe respaldar aun más a los afectados por los efectos de Franklin, que durante varios días se mantuvieron fuera de sus hogares.

Alexandra Piña, madre de seis hijos, en el Tamarindo, confía en que lleguen las ayudas, ya que pasaron a tomar los nombres de los afectados. Prefieren alimentos crudos y no cocidos.

El Ayuntamiento de Santo Domingo Este llevó asistencia a decenas de familias en una acción conjunta desarrollada con la gobernación provincial, el Plan Social de la Presidencia, Defensa Civil.