Salud

Cómo repercute dormir mal en nuestra visión

Un mal descanso puede provocar visión doble y sensibilidad a la vista.
¿Puede un descanso deficiente afectar a nuestra visión? Parece que sí o, al menos, es lo que nos explican desde el Instituto del Sueño. Si bien un mal descanso hace que seamos menos productivos durante el día, que nos encontremos constantemente cansados o sin energía, ese dormir mal en nuestra visión también tiene otras consecuencias bastante serias.

Dormir mal se asocia a la sequedad de los ojos

Tras haber descansado mal, puede que percibamos cierta sequedad en los ojos durante los primeros minutos en los que estamos despiertos. Esto es lo que explica el Instituto del Sueño y es un síntoma asociado al ojo seco. Esa enfermedad donde se produce muy poca lágrima, por lo que el malestar en los ojos es evidente y conviene utilizar lágrimas artificiales.

Aunque esta sequedad ocular dura pocos minutos tras haber despertado, es muy importante no pasar este síntoma por alto. Detectarlo con tiempo quiere decir que debemos realizar un cambio drástico en nuestros hábitos de sueño, ya que hay algo que no estamos haciendo bien y que a largo plazo nos va a perjudicar. La visión puede dañarse todavía más.

Es posible empezar a ver doble

La visión doble y borrosa es una consecuencia de esa sequedad en el ojo que alerta de que no hemos dormido bien y de que cualquier exposición a una pantalla (tablet, televisión, móvil, ordenador) va a hacer que se acentúe. De nuevo, desde el Instituto del Sueño informan de que esto sucede unos minutos después de haberse despertado y suele mejorar poco a poco, a medida que pestañeamos y el ojo se va hidratando naturalmente. Aunque, en ocasiones, habrá que recurrir a lágrimas artificiales.

La sensibilidad a la luz es mayor

Otra de las consecuencias de dormir mal en nuestra visión es que la sensibilidad a la luz es mayor. Esto puede generar inconvenientes, por ejemplo, en el caso de sufrir migrañas recurrentes. La sensibilidad a la luz puede desencadenar una migraña en cualquier momento y de una manera más frecuente, lo que puede ser muy molesto e incapacitante.

La sensibilidad a la luz está acompañada de ojos llorosos y de una imposibilidad para mantener los ojos bien abiertos en presencia de la luz. Además, aunque no se sufran migrañas, sí es posible que aparezca un dolor de cabeza que se atenúe cuando se evita esa exposición a la luz. Con todo, hay una incapacidad para centrar la atención en algo en concreto debido a esa alta sensibilidad a la luz.

Sensación de tener algo en el ojo

Otro posible síntoma que puede aparecer derivado de ese ojo seco que provoca dormir mal es la sensación de tener algo metido dentro del ojo, como una arenilla. Es una sensación incómoda y puede durar unos minutos o mantenerse a lo largo del día. Además, cualquier momento de descanso puede empeorar debido a este tipo de sensación en el ojo por lo que, al final, estamos ante una situación que se retroalimenta.

El sueño es más importante de lo que en ocasiones pensamos y es que ya no tan solo repercute en la productividad o en la energía, también en la visión. Ahora que tenemos nuestros ojos acostumbrados a mirar pantallas con mucha frecuencia, es fundamental cuidarlos con un buen descanso. Intentar irnos a la cama a la misma hora, evitar las pantallas antes de dormir y no cenar copiosamente son algunas recomendaciones.

Tomado de 20 Minutos