Santiago. Las tiendas instaladas en el entorno del mercado modelo de Santiago, que en su mayoría tienen como clientes a vendedores informales haitianos, han visto reducir en un 40 por ciento sus ventas.
De acuerdo con las informaciones ofrecidas reporteros de elCaribe, el temor a las medidas tomadas por el Gobierno dominicano ha provocado una disminución de la afluencia, en su mayoría vendedoras de ropa interior, medias y zapatos. Andrés Charles tiene 33 años residiendo en el país y aunque no cree que pueda suceder nada malo a los haitianos que residen en el territorio dominicano, sí ha visto afectar sus negocios.
Charles, que es propietario de una tienda de abastecimiento de mercancías ubicada en la calle 16 de Agosto, a donde generalmente acuden vendedoras informales para adquirir ropas, cuenta que ha visto reducir las ventas de una manera significativa.
Confía en que cese el problema
“Aquí no va a pasar nada. Estoy confiado en que esto va a terminar. Aquí en República Dominicana hay gente de buen corazón”, expresó Charles.
De su lado, Pedro Jerez, encargado de la tienda Medias Club, aseguró que las medidas tomadas y el temor a ser agredidos, ha provocado una disminución de un 40 por ciento de los vendedores que se abastecen de su negocio.
Jerez expresa que el 85 por ciento de las personas que acuden a comprarle son vendedoras informales de nacionalidad haitiana.
Algunas vendedoras que se negaron a ofrecer sus nombres denunciaron que muchas veces, empleados de la alcaldía de Santiago de los Caballeros se dan a la tarea de despojarlas de sus mercancías.
Las vendedoras haitianas que tienen sus espacios en la plaza Lorenzo Vargas, ven con preocupación la caída de las ventas.
Parada de autobuses Línea Noroeste, con mayor flujo
En las paradas de autobuses que ofrecen sus servicios hacia los pueblos de la Línea Noroeste se ha notado una alta presencia de personas de nacionalidad haitiana que han decidido regresar a Haití de manera voluntaria, por temor a represalias por parte de algunos dominicanos. En la medida en que transcurren los días, crece el malestar en la población migrante.