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Áreas protegidas son entes de equilibrio en propagación del virus

Destrucción. Cuando son impactados en este tipo de hábitats pueden surgir especies o microorganismos que afectan la salud humana. Función. Esos espacios garantizan procesos ecológicos vitales, como son los servicios ambientales.

SANTO DOMINGO.-Las áreas protegidas o territorios que los países resguardan a través de mecanismos legales con el fin de propiciar la conservación de la naturaleza, la biodiversidad y procesos ecológicos vitales, son entes de equilibrio que evitan la propagación de virus, que requieren de células humanas para su multiplicación.

A propósito del Covid-19, José Manuel Mateo, director de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, pone en contexto el impacto que puede tener en la salud de la gente, la destrucción de hábitats en áreas protegidas y la eliminación de especies allí existentes.

Tomando en cuenta que en esos entornos se conservan reductos naturales, reinos animales y aseguran el mantenimiento de sus poblaciones, una vez se destruyen los mismos, se rompen cadenas alimenticias de especies que consumen microorganismos, y al desaparecer se pierde su regulación natural.

“Algunas de esas especies y elementos en cantidades desproporcionadas terminan propiciando enfermedades catastróficas como el caso de los virus, que necesitan de células humanas para su multiplicación”, reveló José Manuel Mateo.

Funciones vitales
Afirma el ambientalista que a través de las muestras representativas de flora y fauna o reductos naturales que se conservan en esos lugares se buscan regular patrones climáticos, conservar cuencas hidrográficas, asegurar cadenas alimenticias, con un objetivo primordial de garantizar servicios ambientales a favor de la humanidad.

naturaleza

Entre esos citó el agua, aire puro, especies forestales y comestibles, temperaturas reguladas, que propician el equilibrio de los patrones climáticos, además de facilitar investigaciones científicas a partir de la biodiversidad, que ayudan a la creación de fármacos, cosmetologías y alimentos procesados, igual ofrecen bellezas escénicas y encantos naturales para el turismo.

Garantía
De acuerdo a Mateo, esas áreas garantizan calidad de suelos fuera de su ámbito territorial, para la producción agrícola y pecuaria, además de los múltiples atractivos y belleza escénica que facilitan el turismo de naturaleza y resguardan recursos históricos y culturales, como valor agregado para el eco turismo.

Sin embargo, además de los usos inapropiados del desarrollo sobre la naturaleza en general, el especialista asegura que con ese “progreso” que se proyecta a través de esos espacios de carácter colectivos, llega la amenaza del desarrollo mal concebido en un afán inusitado del ser humano por riqueza y beneficios, sin importar el costo ambiental.

Afirma que todo esto afecta, altera la integridad ecológica y ambiental, así como el funcionamiento de los ecosistemas.

Naturaleza

— Recuperación
El receso obligado dado al planeta revela una mejora indiscutible, y se verifican cambios en comportamientos y tranquilidad de especies, días radiantes, baja polución, así como una mirada más apreciada a la naturaleza.

Tomado de https://eldia.com.do