«La vida de mis patos es corta, pero al menos no tienen preocupaciones», indicó un granjero.
El conflicto en Ucrania supone una grave amenaza para los agricultores de Francia y los está «destruyendo», informa The New York Times citando a granjeros franceses.
Así, Fabrice Monnery, propietario francés de una granja de cereales, dijo al medio que, a principios de la operación especial rusa, en 2022, el ministro de Economía de su país afirmó que iban a «destruir económicamente a Rusia», pero en realidad el conflicto ucraniano «está destruyendo» a los agricultores. El hombre detalló que el coste de su riego electrificado se duplicó con creces en 2023, y el de sus fertilizantes se triplicó.
Por su parte, Arnaud Rousseau, presidente de la FNSEA, el mayor sindicato agrícola francés, señaló que «de nada sirve hablar de prácticas agrícolas que ayudan a salvar el medio ambiente, si los agricultores no pueden ganarse la vida». «La ecología sin economía no tiene sentido», subrayó.
«Sí, me uní a las protestas porque estamos sumergidos en las normas. La vida de mis patos es corta, pero al menos no tienen preocupaciones», indicó a su vez otro agricultor Jean-Christophe Paquelet.
Últimamente, varios países europeos, incluido Francia, se han sumido en protestas de agricultores que denuncian los altos precios de los combustibles y la energía, las estrictas normas ambientales de la UE y la competencia de productos de terceros países.