Los investigadores analizaron los datos sobre consumo de café en 184.024 individuos durante una media de 13,1 años en cinco países de Europa.
Beber café podría ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, según un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores asociados a la Universidad de Utrecht, en Países Bajos. Los resultados fueron publicados en la revista Neurology.
Los investigadores analizaron los datos sobre consumo de café autoreportado y medición de cafeína y sus metabolitos en 184.024 individuos, participantes de la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición (EPIC, por sus siglas en inglés), durante una media de 13,1 años en cinco países de Europa.
El estudio descubrió que los participantes con mayor consumo de café tenían casi un 40 % menos de probabilidades de desarrollar párkinson en comparación con los individuos que no bebían café en absoluto.
Basándose en investigaciones anteriores sobre la relación de la cafeína y el riesgo de padecer párkinson, el estudio sugiere que la forma en la que la cafeína mantiene el flujo de dopamina en el cerebro podría ser la razón por la cual se dan esos efectos, ya que esta enfermedad degenerativa se caracteriza por una reducción de la dopamina, debido a la pérdida de células nerviosas en lo que se denomina la sustancia negra.
«El café es la bebida psicoactiva más consumida en el mundo», por lo que desentrañar su acción biológica en un estado prodrómico del párkinson, «conllevaría importantes implicaciones para la salud pública y fomentaría potenciales estrategias de prevención», concluye el estudio.