El presidente chino, Xi Jinping, ha asegurado este jueves que China trabajará para garantizar un «futuro de largo plazo» para la autonomía de Hong Kong, en su visita a la región para participar en los actos en conmemoración del 20º aniversario de la soberanía del gigante asiático sobre el territorio, tras su entrega por parte de Reino Unido en 1997.
Reino Unido transfirió Hong Kong a China bajo el lema «un país, dos sistemas» para garantizar que en la excolonia se siguieran respetando las libertades y los derechos fundamentales, si bien las tensiones han aumentado en los últimos meses ante lo que sectores de la sociedad definen como una interferencia de Pekín en los asuntos del territorio.
Xi ha prometido que el sistema capitalista de Hong Kong se mantendrá sin cambios durante «al menos» 50 años, hasta 2047, sin aclarar qué sucederá después. «Estamos dispuestos, junto a los diferentes sectores de la sociedad de Hong Kong, a mirar hacia el curso inusual de Hong Kong en los últimos 20 años, sacar conclusiones de la experiencia, mirar hacia el futuro y garantizar que ‘un país, dos sistemas’ sea estable y tenga un futuro de largo plazo», ha dicho.
Sin embargo, el temor a la influencia progresiva de los líderes del Partido Comunista en Pekín se ha hecho patente en los últimos años con el secuestros de varios libreros de Hong Kong especializados en materia políticamente sensible y los esfuerzos de Pekín por inhabilitar a dos legisladores pro independencia elegidos en el Parlamento local.
El presidente chino también ha elogiado al líder de Hong Kong, Leun Chun Ying, por sus contribuciones sustanciales al país, «sobre todo por salvaguardar la seguridad nacional».
Una gran protesta
El 1 de julio se espera una gran protesta justo después de que Xi abandone el lugar. Hong Kong contará con una presencia masiva de seguridad, con miles de agentes de Policía desplegados para mantener el orden.
La protesta busca que el Gobierno chino cumpla con una promesa incluida en la pequeña Constitución de Hong Kong, la Ley Fundamental, para emitir el sufragio universal como un «objetivo final».
«Esta promesa se ha roto bajo la atenta mirada de todo el mundo», han asegurado los organizadores de la protesta en un comunicado. «Hong Kong ha mentido durante 20 años. Vamos a retomar Hong Kong hacia una democracia real y con pleno derecho», han añadido.
Durante la presencia de Xi en la ciudad, la jefa electa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, jurará su cargo. Lam ha asegurado que reducirá las divisiones en la ciudad y mejorará la relación entre el Gobierno y la oposición.