Luego de un largo proceso de negociación y consenso que se extendió por más de año y medio, el alcalde de San Cristóbal, Nelson Guillén, logró que los mercaderes y buhoneros que operaban en el mercado municipal se trasladaran al mercado Abelardo Liriano, en la comunidad de Canastica, rescatando una importante zona del centro de la ciudad.
Desde tempranas horas de la mañana, los comerciantes comenzaron a desmontar carpas, casuchas y lonas para emigrar al nuevo centro de acopio, inaugurado en el 2010, a un costo de 170 millones de pesos, pero que no estaba abierto por negligencia y mal manejo en la distribución de los locales de gestiones anteriores.
El alcalde Guillén afirmó que a partir de la fecha se inicia una nueva etapa para el municipio.
De igual manera, aseguró que los puestos en el nuevo mercado fueron entregados a los comerciantes que realmente cumplen con los requisitos, luego de un proceso de evaluación y verificación.
Aseguró que no se benefició a nadie por amiguismo político o parentesco familiar.
“En San Cristóbal se acabó el desorden”, proclamó el ejecutivo municipal.