Los cigarrillos electrónicos causan cambios preocupantes en la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y el tono de los vasos sanguíneo
Los cigarrillos electrónicos tienen similares efectos sobre la salud cardiovascular que el tabaco. En concreto, asegura un estudio que se presentará en las Sesiones Científicas 2022 del American Heart Association, vapear expone al usuario a compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden afectar negativamente la salud cardiovascular de manera similar a la que ocurren cuando se fuman los cigarrillos tradicionales.
Los compuestos orgánicos volátiles constituyen un amplio grupo de gases que se encuentran en muchos artículos, como productos de limpieza, pintura, cigarrillos, tubos de escape de los automóviles, pesticidas y otras sustancias.
La capacidad de los productos químicos orgánicos volátiles para causar efectos en la salud varía mucho, desde ser altamente tóxicos hasta no tener efectos conocidos en la salud.
«Los cigarrillos electrónicos basados en cápsulas se comercializan para los más jóvenes, pero también para aquellas personas que intentan dejar de fumar o reducir el consumo de cigarrillos», asegura la investigadora principal del estudio, Sana Majid, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.). Sin embargo, reconoce, «actualmente se desconocen los efectos a largo plazo en la salud del uso de estos nuevos productos de tabaco».
Los investigadores evaluaron los efectos sobre la salud cardiaca de los cigarrillos electrónicos en tres grupos de personas: usuarios de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas, usuarios de cigarrillos tradicionales y personas que no consumían tabaco ni nicotina.
En total, el estudio incluyó a 106 adultos jóvenes, de 18 a 45 años, sin enfermedad cardiovascular o factores de riesgo -hipertensión, diabetes tipo 2 o colesterol alto, 49% hombres y 51% mujeres. El 35 % de los usuarios de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas eran mujeres, el 33 % de los de cigarrillos combustibles mujeres y el 81 % de los no usuarios de tabaco eran mujeres.
Los investigadores evaluaron la función vascular de los participante, es decir, el funcionamiento de las arterias y venas que hacen circular la sangre por todo el cuerpo, y la tensión arterial, antes y después de que consumieran su producto de tabaco preferido durante 10 minutos.
Los resultados encontraron que los adultos jóvenes que usan cigarrillos electrónicos basados en cápsulas presentaban cambios en la salud de los vasos sanguíneos similares a los fumadores de cigarrillos tradicionales.
Por ejemplo, los usuarios de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas y los usuarios de cigarrillos combustibles tenían una presión arterial un 8 % más alta en comparación con los no usuarios de estos productos.
Además, los participantes que vapeaban y las personas que fumaban tenían un ritmo cardíaco más alto en comparación con los que no usaban ningún producto de tabaco.
Asimismo, los niveles elevados de compuestos orgánicos volátiles en usuarios de cigarrillos electrónicos y cigarrillos combustibles se asociaron con cambios en las medidas de salud vascular como la dilatación de las arterias, que es importante para la circulación y la salud vascular.
«Inmediatamente después de vapear o fumar, hubo cambios preocupantes en la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca y el tono de los vasos sanguíneos (constricción)», apunta el autor principal del estudio, Matthew C. Tattersall, de la Universidad de Wisconsin.
Las personas que vapeaban y las que fumaban tenían un ritmo cardíaco más alto en comparación con los que no usaban ningún producto de tabaco
«Nuestros hallazgos demuestran que el uso de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas tiene efectos a corto y largo plazo en el sistema vascular en adultos jóvenes sanos, incluso en aquellos que solo han fumado cigarrillos electrónicos y nunca han fumado cigarrillos combustibles», apunta Majid.
Estos resultados, señala, «indican que los cigarrillos electrónicos liberan sustancias químicas que son tóxicas para los vasos sanguíneos, y el uso de cigarrillos electrónicos basados en cápsulas puede estar asociado con daños».
Debido a que el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado entre los más jóvenes en los últimos años, los expertos aconsejan evitar el uso de cualquier producto de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos basados en cápsulas, porque pueden afectar negativamente la salud de los vasos sanguíneos.
Tomado de ABC