Un gigantesco ‘barco fantasma’ ha aparecido este fin de semana en aguas del río Paraná, causando conmoción entre la población de la ciudad argentina de Corrientes, al noreste del país, informa el diario El Litoral.
La embarcación, de 107 metros de eslora y 14 metros de manga, navegaba por el Paraná sin tripulantes ante la mirada atónita de sus testigos. Más tarde, las autoridades navales locales explicaron que «no era un barco, sino el casco de un buque cuya construcción nunca finalizó».
Se trataba de la carcasa de un barco UROS-Z que se había desprendido del astillero donde se encontraba amarrado y fue arrastrado por la fuerte corriente. La deriva del buque finalizó 58 kilómetros río abajo, al terminar encallado en un banco de arena.
La construcción del UROS-Z, que iba a utilizarse como un tanquero químico, fue paralizada en el año 2000. Ahora, el ‘barco fantasma’ deberá ser remolcado nuevamente hasta su lugar de origen, mientras que las autoridades locales investigarán las razones que provocaron el desprendimiento del buque de su lugar de amarre.