Un delincuente se atrincheró en una juguetería y luego de poco más de dos horas se entregó a la policía.
En Quilmes, al sureste del Gran Buenos Aires, en Argentina, se vivió un tenso momento, debido a la toma de rehenes en una juguetería.
El delito fue cometido por un delincuente, que ingresó al negocio, ubicado en pleno centro de la ciudad, en el cruce de la calle peatonal Rivadavia con San Martín, cuando escapaba de la policía tras haber realizado un asalto a otro local.
Otros dos antisociales, que participaron en el primer crimen, lograron escaparse.
En principio, el delincuente, quien dijo llamarse Damián, había tomado a tres personas de rehenes, pero dejó escapar a dos de ellos y se atrincheró solo con un empleado de la juguetería.
En el lugar trabajaron un fiscal y el Grupo Halcón, que lograron disuadir al malhechor y liberaron al rehén, en un operativo que incluyó el cierre de seis manzanas a la redonda.
Según versiones de comerciantes vecinos, el delincuente pidió, durante las negociaciones, comida y la presencia de medios de comunicación.
