La llegada de Ómicron a nuestras vidas, hace poco más de un mes, ha supuesto una revolución en la gestión de la pandemia de Covid-19. Desde cambios en los síntomas y su gravedad (ahora en general cursa más leve) hasta en la duración de las cuarentenas, que se han ido reduciendo. Y eso a pesar de que aún hay más incertidumbres que certezas sobre esta nueva variante, tal y como advertía este martes el vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, en este otro artículo sobre la conveniencia de acortar o no el aislamiento de positivos. También ha cambiado la forma de reportar los positivos. Ya no hace falta confirmar con prueba de laboratorio.
Los resultados de los autotest, en situaciones en las que las comunidades autónomas no pueda garantizar la confirmación en tiempo por PDIA, y que, por tanto, se manejen como casos de Covid se considerarán confirmados.
Ahora, con un virus que se extiende más rápido porque afecta más a las vías respiratorias altas que a las bajas, ha surgido la duda de si serán más eficaces los test de saliva que los tradicionales nasofaríngeos para detectar un positivo.
En un pequeño estudio, que aún no ha sido revisado por pares, se apunta a que la mayoría de los casos Ómicron pueden ser infectivos días antes de ser detectados por un test rápido de antígenos. La investigación se hizo con 30 personas que se infectaron en cinco empresas donde hubo brotes el mes pasado. Se les hizo una PCR a partir de una muestra de saliva y test de antígenos rápidos extrayendo una muestra nasal. La prueba PCR encontró los positivos tres días antes que los antígenos. En cuatro casos, los afectados que habían dado negativo estuvieron transmitiendo el virus a otras mientras su test nasal mostraba un resultado negativo, según este trabajo. Pero lo que no aclara el estudio es si la detección fue mejor en saliva por la técnica utilizada (PCR), que es más sensible que los antígenos, o porque la saliva es mejor muestra para diagnosticar la nueva variante.
Para saberlo «habría que hacer un estudio amplio, con el mismo tipo de test, con una buena toma de muestras, y en más personas», aclara el doctor Rafael Cantón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
Los que han estado en primera línea con pacientes Covid durante la pandemia saben que no todas las muestras eran igualmente eficientes dentro del tracto respiratorio. Iba cambiando con la evolución de la enfermedad. Así al principio se veían pacientes hospitalizados que daban negativo en nasofaringe y seguían dando positivo en muestras provenientes del tracto inferior (secreciones bajas). Pero a día de hoy todavía «no hay evidencias científicas contrastadas y robustas» para decir que es más eficiente hacer los test en saliva, aclara Cantón.
Para el virólogo Estanislado Nistal, profesor de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, con la evidencia que tenemos hasta ahora, podemos decir que los autotest de antígenos, ya sean nasofaríngeos o de saliva, «tienen una fiabilidad similar para detectar positivos si se realizan correctamente». El problema, y una de las razones por la que a veces se obtienen falsos negativos es que no siempre el usuario sigue bien los pasos. Sobre todo en aquellos que necesitan introducir el hisopo profundamente en la nariz.
El autotest de antígenos de saliva, a priori, es más sencillo de realizar pero también hay que ser cuidadoso. «Si estás secretando mucha saliva, no carraspeas o bebes mucha agua antes, lo estás diluyendo y puede ser menos sensible», advierte Nistal.
Al mismo tiempo, la vacunación también está haciendo que el virus lo tenga mas difícil para causarnos la enfermedad y que cada vez se replique mejor en la parte superior del tracto respiratorio. «Si Ómicron tiene más facilidad para quedarse en vías altas, y tanto la nariz como la boca están por encima de la tráquea, el positivo se podría detectar tanto en nariz como en la zona en torno a la garganta», explica Nistal.
Así las cosas, planteamos al virólogo si los actuales test nasofaríngeos con hisopo se pueden utilizar también con muestras obtenidas de la boca. «Es un tema regulatorio. Si compras un test de antígeno que se ha validado solo como nasofaríngeo, no está acreditado que valga para muestras de la boca. Para que fuera fiable tendrían que homologarse para ese fin y dar las instrucciones de uso oportunas», aclara Nistal, que considera que para los usuarios que se lo hacen en casa sería más fácil tomar una muestra de la garganta que del fondo de la nariz.
De la misma opinión es Rafael Cantón: «Cada test está pensado y validado para un tipo de muestra. No vale utilizar el nasal para saliva hasta que no se demuestre que puede ser utilizado». Por tanto, si alguien quiere realizarse un test de saliva debe adquirir uno que esté autorizado para ello.
Sobre cuál es el mejor momento para realizarse un test de antígenos si hay síntomas, el portavoz de SEIMC recomienda hacerlo nada más empezar a notarlos. Si no hay síntomas, pero hay un contacto estrecho con un positivo, mejor no hacerlo hasta que pasen mínimo 48 horas tras el último contacto.
En cualquier caso, si se encuentra enfermo, y el autotest de antígenos da negativo, la recomendación es aislarse y repetir el test si persisten los síntomas.
Tomado de ABC