Sin auxilio de las autoridades nacionales y locales permanecían tres familias y más de 12 personas que el pasado lunes quedaron a la intemperie luego que sus viviendas se desplomaran debido a un derrumbe, en el sector Cabón, en Quita Sueño de Haina, provincia San Cristóbal.
Mientras alrededor de 40 viviendas fueron afectadas por la cañada Tirino Cabón, por lo que algunos de sus ocupantes optaron por abandonar sus propiedades y otros se dedicaban a sacar lodos. Hace dos años en ese lugar se desplomaron cinco casas por el desbordamiento de esa fuente de agua, sin que los afectados recibieran ayuda de las autoridades.
Sergio Díaz muestra su casa que fue aplastada por otra ubicada en una pendiente más arriba. Señala que no hubo muertos porque a la hora que se produjo el derrumbe por deslizamiento de tierra, cerca del mediodía, ninguno de los miembros de la familia estaba en el hogar.
Narra que como no tiene otro lugar para guarecerse amanecen en un cuartucho que improvisó, pero con el temor de que se produzca una desgracia, ya que ahora la vulnerabilidad es mayor.
Arelis Cartagena, su compañera, con quien tiene cuatro hijos, cuenta que no pega los ojos, por temor a que se repita el derrumbe en cualquier momento, sobre todo, si continúan las lluvias.
Otras viviendas podrían correr la misma suerte, ya que fueron levantadas prácticamente debajo de otras construidas en plena pendiente, sin que ninguna autoridad nacional o local observara el peligro.
Tal es el caso de la vivienda de la señora María Delgado, con más de 80 años, quien ha sufrido tres accidentes cerebro vasculares y dos infartos al miocardio. Leonida Marte también perdió su casa tras recibir los escombros de la casa que se desplomó desde la altura de la pendiente próximo a la calle Primera de Cabón.
Marte y uno de sus hijos amanecen en casa de algunos de los vecinos que se conduelen de su situación. Se salvaron porque tampoco estaban en el hogar en el momento que se produjo el deslizamiento que los dejó sin hogar.
La casa que se desplomó es de Teresa José Francisco, que ahora quedó en el aire, sin posibilidad de levantar una nueva vivienda, porque la situación económica no se lo permite.
La madre de cinco hijos da gracias a Dios que la tragedia se produjo en momento que salió con uno de los nietos al colmado a comprar algunos artículos para la comida, ya que eran las 11:00 de la mañana del lunes.
Para pasar la noche, una vecina se solidarizó con ella para que por lo menos amaneciera en un cuartito hasta que las autoridades vayan en su auxilio, ya que es una mujer enferma que recientemente sufrió un pre infarto.
La cañada. La situación de viviendas en plena pendiente no es el único problema en la comunidad, ya que la cañada de Tirino, en Cabón, también es una amenaza cada vez que se producen fuertes lluvias.
Carmen Delgado expresa que durante el fin de semana decenas de casa fueron inundadas, por lo que sus ocupantes debieron abandonarlas para no morir ahogados. Narra que hace dos años cinco casas fueron derribadas por la furia de la cañada.
Cristóbal Franco señala que la alcantarillas que canalizaban la cañada fueron tapadas y cuando llueve se desborda arrasando con todo los que encuentra por su paso, cruza por encima de la calle Primera de la Cartonera Cabón hasta llegar al Río Haina.
La casa de Marina Montero todavía ayer estaba llena de lodo luego que el lunes la cañada atravesara por el centro tras los aguaceros.
Tomado de https://hoy.com.do/