Los sectores de la vida productiva se adaptan a la nueva normalidad; ambiente en las calles es más activo
Los negocios, tiendas, la construcción y otros sectores continuaron ayer reincorporándose en sus funciones para retomar los trabajos que fueron paralizados en el país durante dos meses por la COVID-19.
En el segundo día de la primera fase del plan de “desescalada”, los empleadores y trabajadores reanudaron sus operaciones para poder reactivar la economía, tomando en cuenta lo dispuesto por el Gobierno de que las empresas deben operar parcialmente con medidas de prevención según el tamaño y el número de empleados, es decir, no es un regreso total a la normalidad productiva.
Uno de los sectores que inició con sus operaciones, es la construcción, que de acuerdo a datos del Banco Central, fue uno de los que más contraste tuvo en el desempeño de la economía en el primer trimestre del año.
Por el momento, se tiene previsto continuar con los proyectos que están paralizados y será para el próximo año que se estarían iniciando nuevas obras, explicó la presidenta de la Asociación de Constructores y Promotores de Vivienda (Acoprovi), María Gatón (Susi).
“Nosotros somos, en las obras, los menos contaminantes”, aseguró Gatón en conversación telefónica con este medio, donde también valoró como positivo el reinicio gradual de las operaciones, ya que, explicó, la paralización de la economía los afectó grandemente ya que no tenían flujos, debido a la falta de pagos.
Gatón dijo, además, que para la vuelta al trabajo, el personal que interviene en las construcciones debe de trabajar de acuerdo a un protocolo que se estableció, entre estos está el uso de mascarillas, disponibilidad de gel antibacterial y agua y jabón para el lavado de manos, también el distanciamiento físico, entre otras medidas.
En sentido general el ambiente en las calles es movido y continúan la gran circulación de vehículos. Fruto de todo es que hasta tapones se han originado. Los residentes del Gran Santo Domingo se adaptan a la covidianidad.
Desde que el Gobierno permitió, el pasado miércoles, la activación paulatina de los medios de transporte estatales, así como los comercios de muebles, electrodomésticos, lavanderías y ferreterías, los munícipes han salido a las calles con sus mascarillas a realizar sus actividades de siempre.
Vendedores sin distanciamiento
Durante un recorrido realizado por reporteros de elCaribe, se pudo observar que a excepción del uso de mascarillas, que ha convertido en una prenda imprescindible en la era del coronavirus, muchas personas se han lanzado a las calles sin adoptar los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud, sobre todo el distanciamiento social.
Por ejemplo, en el municipio de Santo Domingo Norte, vendedores informales se reinstalaron en algunos tramos de la avenida Hermanas Mirabal, en el sector Villa Mella, cerca de la parada del Metro Mamá Tingó, sin aplicar el debido distanciamiento físico, pues el espacio es bastante estrecho.
De igual modo, las principales avenidas del municipio de Santo Domingo Este, volvieron a instalar los negocios ambulantes de ropas, accesorios. Fuera de esto, los negocios como repuestos, tiendas de ropas y de accesorios de teléfonos móviles se encontraban trabajando con cierto dinamismo y bajo las normas.
Por igual, en el municipio Santo Domingo Oeste y el Distrito Nacional, la vida también se desarrolla con normalidad y los negocios ofrecen sus servicios, con menos personal, como indica la regla.
Desde centros de refrigeración, floristerías, y hasta joyerías, están laborando en busca de recuperar los ingresos perdidos durante los dos meses de cierre.
Con el objetivo de vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud en el trabajo, el distanciamiento social y que las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que se reincorporaron a sus labores no excedan el personal autorizado, el Ministerio de Trabajo inició ayer la jornada de inspección laboral en cinco provincias del país.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do