El Ejecutivo surcoreano ha descartado este miércoles 2 de mayo que la posible firma de un tratado de paz definitivo con Corea del Norte conlleve la retirada de tropas estadounidenses de la península, y ha subrayado la importancia estratégica de dichas fuerzas.
Seúl ha desvinculado de este modo el despliegue de tropas de EE.UU. en territorio surcoreano del futuro tratado de paz que podrían sellar las partes implicadas en el conflicto, después de que Norte y Sur se comprometieran a trabajar para lograr ese objetivo en la histórica cumbre celebrada el pasado viernes.
«Las fuerzas estadounidenses de Corea (USFK) son un asunto de la alianza Corea del Sur-EE.UU no tienen nada que ver con la firma de un tratado de paz», ha señalado el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en declaraciones recogidas por un portavoz de la oficina presidencial.
Otro portavoz gubernamental ha destacado el «papel mediador» que desempeñan las tropas estadounidenses desplegadas en Corea ante otras potencias regionales como China y Japón, y ha señalado la «necesidad» de mantener dicha presencia, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Estas declaraciones llegan después de que algunos analistas y académicos surcoreanos señalaran que el despliegue estadounidense en el Sur sería difícilmente justificable en caso de que se firmara un acuerdo de paz definitivo que sustituya al alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea.
En la declaración conjunta firmada en la cumbre del pasado viernes, las dos Coreas «declaran el final de los 65 años transcurridos desde el armisticio» y apuestan por sustituir éste por «un tratado de paz», en alusión a la situación de enfrentamiento técnico en que permanecen el Norte con el Sur y EE.UU. desde 1950.
Norte y Sur concluyeron la Guerra de Corea el 27 de julio de 1953 con un armisticio firmado por las tropas norcoreanas, el Ejército de voluntarios chino y EE.UU., en representación del comando de las Naciones Unidas, que nunca fue reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Washington mantiene su despliegue de tropas en el Sur desde dicho conflicto civil, un destacamento que actualmente se compone de unos 28.500 efectivos.
Aunque la retirada de tropas estadounidenses de la península es una reclamación habitual de Pyongyang, el líder norcoreano, Kim Jong-un, no mencionó este tema durante el encuentro que mantuvo con Moon en la frontera intercoreana, según la oficina presidencial surcoreana.