Este martes 16 de julio se cumple el 186 aniversario de La Trinitaria, una sociedad secreta fundada por el patricio Juan Pablo Duarte. Un grupo de jóvenes fervientes luchadores se reunieron en la residencia de la señora Chepita Pérez, ubicada en la Zona Colonial, con la misión preponderante de luchar en pro de la Independencia Nacional, ya que el Estado Haití Español se imponía.
Los miembros fundadores de la sociedad fueron Duarte, que en ese momento contaba con 25 años, Pedro Alejandro Pina (17 años), Jacinto de la Concha (18 años), José María Serra (18 años), Juan Nepomuceno Ravelo (22 años), Felipe Alfau Bustamante (19 años), Félix María Ruiz (22 años), Benito González (27 años) y Juan Isidro Pérez (20 años).
Los iniciados hicieron un juramento de independizar la patria o morir, el que sellaron con su sangre. Los jóvenes integrantes de la sociedad, se comprometieron a difundir el ideal de la independencia entre sus amigos y relacionados y a obtener nuevos adeptos a la causa.
Organización del grupo
Según datos históricos, la Trinitaria estaba organizada en células revolucionarias compuestas por tres personas: el iniciador y dos iniciados. Cada uno de éstos, tenía la obligación de iniciar a dos más y así, formar una nueva traída revolucionaria.
Los mecanismos de defensa utilizados por los primeros iniciados incluían códigos de señales, alfabeto criptográfico, seudónimos, insignias y colores. Todos usaban un seudónimo para sus comunicaciones secretas. El seudónimo de Duarte era Arístides, Temístocles el de Ravelo, Leónidas el de Benito González, Simón el de Alfau, entre otros.
En torno a las tonalidades Duarte escogió el color azul. Según recoge la historiografía dominicana, pidió la amarilla, pero Juan Isidro Pérez le dijo «esa es la mía, significa política… La tuya es azul celeste, que significa gloria, y es la que te pertenece». Francisco del Rosario Sánchez, quien ingresó a la sociedad posterior a su fundación, adoptó el color verde, que significa esperanza y la de Pina fue el rojo. Estos colores eran usados para sumar el número de los nuevos afiliados al credo independentista. Así, cuando Duarte daba cuentas de los nuevos «conmilitones» como los llama Rosa Duarte, la hermana del prócer, afirmaba: tantos verdes, tantos rojos, etc.