Allá en el lejano sector sudoriental del país está enclavada una villa que corresponde al nombre de San Rafael del Yuma. A 24 kilómetros de la ciudad de Higüey y a sólo diez de las costas de Boca de Yuma, este pintoresco poblado de gentes sanas y trabajadoras tiene un grandioso porvenir.
Fundado por el año 1889, por Agustín Pereyra y Delgado, Eustaquio y Evangelista Rondón, Federico Aristy (Lulú), Jorge de Mota y otros, San Rafael del Yuma logra expandirse hasta que el 1° de enero de 1945 es elevado a categoría de Distrito Municipal, dependiente de la Provincia La Romana.
Con el esfuerzo aunado de sus hijos y de personas que allí llegaron de otros lugares, la población logró positivos progresos en su ornato, mediante obras que contribuyen a su creciente auge.
El 27 de febrero de 1963 cuando se crea la Provincia La Altagracia con Higüey como ciudad cabecera, San Rafael del Yuma escala a cabecera de municipio, como premio a ese progreso y al trabajo dignificador de sus hijos.
E127 de diciembre de 1940 se funda allí la Sociedad Cultural Brisas del Yuma, que tenía como lema «Por la cultura, la educación y el progreso».
Con la participación de los jóvenes: Tarquino y Santiago Perozo, Juan de la Cruz y Juan Bautista Paniagua, Manuel María y Luis Enriquillo Fouerié Cordero, Benardino Castillo, Modesto Espinal Ozuna, Raul Ecker Candelario y Nelson Estévez Valdez. Esa entidad luego cambió de nombre por el de Casino San Rafael Inc. y últimamente surgió en su local, levantado por el ayuntamiento de allí, La Casa Yumera de la Cultura, donde se celebran actos culturales y festivos.
Es San Rafael del Yuma una región eminentemente agrícola y ganadera, por lo que se considera un punto destacado en la economía de la región y quizás del país. Las cosechas de habichuelas, maní, maíz, arroz y otras vituallas que se extraen de su jurisdicción hablan elocuentemente de su potencial. San Rafael del Yuma celebra tradicionalmente el 16 de julio, día de Nuestra Señora del Carmen, y el 24 de octubre, día de San Rafael Alcángel, ambos patronos de la localidad.
En una planicie aledaña a San Rafael del Yuma, a escasamente tres kilómetros y junto al Río Yuma, se encuentran las ruinas de la Casa de Juan Ponce de León, desde la cual gobernó la región Oriental este general español. Recientemente las autoridades gubernamentales dispusieron la reconstrucción de esta casa fortaleza y se dotó del mobiliario que usó el comandante español y las tropas que la ocupaban.
Se comenta que junto a esta fortaleza fue donde se fundó originalmente la villa de Higüey, pero que por razones aún no esclarecidas fue trasladada a donde hoy- se encuentra, a 24 kilómetros de distancia.
El historiador dominicano Emil Boyrie de Moya, en un interesante artículo publicado en la prensa capitaleña afirma que desde allí y usando el puerto de Boca de Yuma salió Juan Ponce de León a descubrir la vecina isla de Puerto Rico y otros territorios americanos.
Con frecuencia acuden a San Rafael del Yuma centenares de turistas, especialmente de Puerto Rico, a conocer estas ruinas, que son las únicas remozadas en la región y que demuestran la recia contextura de que fue construida y que sirvió a los españoles para defender ese pedazo de tierra Oriental.
En San Rafael del Yuma nació el notable escritor, periodista y diplomático Ramón Marrero Aristy, quien dirigió el periódico La Nación y la revista Babeque y escribió, entre otros, los libros «Oven», «Balsié», «Perfiles Agrestes» y «La República Dominicana – Origen y Destino del Pueblo Cristiano mas Antiguo de América».
Marrero Aristy desempeñó los cargos de Comisionado Especial Fronterizo, Subsecretario y Secretario de Estado de Trabajo, Embajador en Haití, Diputado por el Distrito Nacional y por cuatro provincias del país, Comisionado Especial del Gobierno en la región Este del país, con asiento en San Pedro de Macorís. Murió en un simulado accidente automovilístico el 19 de julio de 1959 y se le atribuye su muerte al dictador Rafael Trujillo Molina. Sendas calles de Santo Domingo, La Romana y su pueblo natal, San Rafael del Yuma, llevan su nombre.