El sector San Carlos, uno de los más antiguos del Distrito Nacional y a pocos metros del Palacio Nacional, se encuentra en total abandono, donde los atracos y asaltos se producen a cualquier hora del día o de la noche.
La alarma fue activada por el Consejo de Organizaciones Comunitarias, en rueda de prensa en el Club San Carlos, debido a que la inseguridad no deja vivir a los habitantes del lugar.
Magali Padilla, presidenta de la organización, señala que san Carlos ha sido abandonado por las autoridades nacionales y municipales, donde la arrabalización campea por su fuero, el problema de drenaje sanitario lleva décadas y la delincuencia mantiene atemorizados a lugareños.
Deplora que estando San Carlos en el centro de la ciudad y a escasos metros de la sede del Gobierno no disponga de alumbrado, por lo que la oscuridad es el principal aliado de los delincuentes en horas de la noche.
Dijo que además necesitan una guardería infantil, una funeraria municipal, así como de una cancha techada y la reparación de los baños en la Escuela República de Chile.
De igual modo, reclama la recolección de los residuos sólidos, ya que en ocasiones los camiones tardan hasta cinco días para pasar por determinadas calles.
También, urge la reparación de aceras y contenes, además de la reparación de algunas de las vías de la zona.
Condena que esquinas como la México con 30 de Marzo, estén a oscuras y sea uno de los puntos más inseguro, a pesar de la cercanía con el Palacio Nacional.
Luis Moscat, dirigente de la organización, dijo que en horas de la mañana mujeres y hombres son asaltados en cualquier esquina o calle, sin que esto motive a la Policía Nacional a tomar acciones.
“Esto es increíble, señores, no hay un día por la mañana que una persona salga a trabajar y no sea despojado de celulares, carteras o cualquier objeto”, apunta el dirigente comunitario.
Señala que en horas de la noche es imposible tener las puertas abiertas, porque los delincuentes penetran a los hogares como perro por su casa y se llevan todo lo que encuentran a su paso.
Precisa que la mayoría de los asaltos y atracos se cometen en motocicletas que en ocasiones transitan hasta cinco en una misma calle.
Señala que la situación se torna peor los domingos y días feriados, mientras los agentes de la Policía Nacional pasan por sus lados como si nada.
El dirigente comunitario señala que La 27 de Febrero con Juan de Morfa, Tunty Cáceres, Abreu, así como otras cercanas, se encuentran totalmente oscuras, por lo que la parte baja del elevado se ha convertido en tierra de nadie.
Al grito
En el barrio de San Carlos existen las universidades Evangélica y Utesa, por lo que con frecuencia se escuchan los gritos de estudiantes por asaltos. San Carlos está ubicado entre las avenida Mella y 27 Febrero, así como entre 30 de Marzo y avenida Duarte. En el Pequeño Haití, detrás del Mercado Modelo, abundan los vertederos improvisados y las ventas ambulantes en las calles.