La ministra de Salud, Veronika Skvortsova, detalló que siete personas murieron en el lugar de la explosión, una en la ambulancia que le trasladaba al hospital y dos en el centro médico en el que habían sido ingresadas.
Más de 40 personas están siendo atendidas por heridas, incluyendo una niña de 15 años. Seis personas se encuentran en estado crítico.
Sin embargo, las cifras oficiales han estado variando con varias fuentes citando números diferentes.
El primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, tildó el hecho de «terrorismo» y la Fiscalía General rusa dijo que lo ocurrido está siendo investigado como un «acto terrorista», aunque el presidente Putin aseguró que se barajan varias hipótesis.
La detonación sucedió cuando el tren metropolitano se encontraba entre dos estaciones, Sennaya Ploshchad y Tekhnologicheskiy Institut.
Oleg Boldyrev, periodista de la BBC en Moscú, informó que un artefacto explosivo sin detonar fue encontrado en otra estación camuflado en un extintor de incendios.
El artefacto fue desactivado pero todo el sistema de trenes metropolitanos ha sido cerrado y evacuado.
Las autoridades en Moscú, por su parte, anunciaron que el metro de la capital está tomando medidas adicionales para incrementar la vigilancia.
Sangre y humo
Imágenes tomadas en una de las estaciones muestran metal retorcido en uno de los un vagones. Según la corresponsal de la BBC en Moscú, Sarah Rainsford, varios videos grabados con teléfonos celulares muestran a personas ensangrentadas y humo en el lugar del ataque.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se encuentra precisamente de visita a San Petersburgo.
Rusia ya sufrió un ataque similar en 2010, cuando al menos 38 personas murieron luego de que dos atacantes suicidas detonaran bombas en el metro de Moscú.
«Blanco vulnerable»
La agencia rusa Interfax cita una fuente diciendo que el artefacto que explotó dentro del vagón estaba lleno de metralla.
Geoff Edwards, británico que vive a medio kilómetro de la estación Sennaya Ploshchad, en San Petersburgo, le dijo a la BBC por teléfono que, tras la explosión, pudo escuchar muchos helicópteros sobrevolando la zona.
Añadió que el metro de la ciudad siempre está congestionado y, aunque varias estaciones tiene detectores de bombas, es un blanco vulnerable para este tipo de ataques.
La respuesta de las autoridades fue rápida, con numerosas ambulancias llegando a la estación para asistir a las víctimas.
A pesar de la emergencia, hubo calma entre la gente y se vieron a varias personas asistiendo a los heridos, comentó Famil Ismailov, editor del Servicio Ruso de la BBC.
«Esto ha sido definitivamente un ataque planeado», afirmó Ismailov.
Yuri Vendik, periodista del Servicio Ruso de la BBC, señaló que a pesar de que Moscú y otras regiones en el sur de Rusia han sido blanco de atentados extremistas, este tipo de ataques nunca había ocurrido en San Petersburgo.
Se trata de la ciudad natal del presidente Putin.
En el momento de la detonación, el mandatario se encontraba alejado del centro de San Petersburgo entrevistándose con su homólogo de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
Algunos funcionarios han especulado que el atentado pudo ser un mensaje simbólico contra el presidente.
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