Desesperados, con rostros encolerizados y sin respuestas de las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), se encuentran los residentes del empobrecido sector Los Peralejos del Kilómetro 13 de la Autopista Duarte, pues desde el mes enero de este año no ven salir una gota de agua de sus tuberías.
Los moradores de las calles 16, 19, 25, respaldo 25, 27, entre otras expresaron que se lanzarán a las calles a protestar, pues su maltrecha economía no soporta el tener que comprar camiones de agua a RD$2,000 y RD$2,200 cada 15 días, mientras los responsables de mandar el agua le han cerrado el ducto principal para hacer crear un negocio con los camiones, que se abastecen justamente en los tanques de la CAASD del kilómetro 9.
«Queremos agua.!», repetían con impotencia el grupo de moradores que iba creciendo en la medida de que se corría la voz del equipo del HOY estaba presente.
«Tenemos 6 meses que no tenemos agua. Es una situación muy crítica y difícil. Para poder lavar tengo que esperar o que llueva o tener reunidos los dos mil pesos para rogarle a un camión que me llene los tanques y los galones», dijo Mabelly Payan.
Algunos como la señora Cecilia Arcángel cuentan que deben hacer un esfuerzo de reunir el dinero y toman prestada la cisterna de un vecino para echar el agua del camión y subirla con una bomba a los tinacos, pues quienes venden el agua se niegan a llenar los tinacos en los techos de las viviendas.
«Sí, hay agua para abastecer los camiones que la venden, pues debe haber para mandarla por las tuberías. Nosotros entendemos que hay un negocio con eso», dedujo mientras mostraban su indignación la señora Ofelia Peralta.
Todas las casas han tenido que colocar en sus galerías o en las calles, los recipientes de mayor capacidad para si en algún momento llega un camión vendiendo, poder llenarlos ahí mismo.
La indignación crecía con cada segundo y más residentes se acercaban con galones vacíos en mano a reclamar que alguien se apiade del sector, como lo hizo Máximo Medina Mejía quien destacó el bajo nivel económico de la comunidad y lo que consideró como «una campaña en contra del barrio». «Los tinacos no me lo llenan, aunque les ofrezca lo que sea. Le hacemos un llamado al director de la CAASD, Fellito Suberví porque desde que ese señor llegó ahí aquí no llega agua, expresó.
Miladis Sánchez Oviedo y Lisbanny Castillo, dos amas de casa, cuentan que han tenido que ingeniárselas conectando bombas y mangueras para conseguir el preciado líquido.
Altagracia Fernández, Nicolás Pérez, María Báez dicen que de nada sirven las llamadas a la CAASD para que «les abran la llave», porque el negocio es con los camiones.
«La política de agua que están haciendo aquí en el kilómetro 13, es para que el gobierno de Luis Abinader pierda. Están abusando», exclamó Bienvenido Cadet, conocido dirigente comunitario. «¿Donde consiguen el agua que venden?», cuestionó a seguidas con indignación.
Algunos como la señora Altagracia Fernández expresaron que están dispuestos a «prender en candela el sector», si es necesario, para que alguien del gobierno les preste atención.