Santiago. Ante el desplome del servicio eléctrico y la alta facturación y los niveles de delincuencia, sacerdotes, pastores y juntas de vecinos protestaron en Cienfuegos.
En tanto, que en el municipio de Licey al Medio, la parte baja de Moca y Cotuí, grupos populares se manifestaron con un paro de actividades de cierre del comercio, transporte y docencia, por 24 horas en demanda de agua potable.
El sacerdote Javier Báez, de la parroquia Santa Martha del sector San Lorenzo, en el distrito municipal Santiago Oeste, encabezó la lucha junto a los pastores Hermes Batista y Pablo Ureña y con un piquete frente a la oficina de Edenorte rechazaron las largas tandas de apagones. A la manifestación se sumó la Coordinadora de Juntas de Vecinos, la Asociación de Madres, peluqueros y comerciantes, quienes exigieron mejoría del servicio eléctrico.
“No es lo mismo un apagón de siete a diez de la noche en Los Cerros de Gurabo que en Cienfuegos; el desplome del servicio ha provocado que muchos chiriperos tengan que cerrar sus puertas por temor a los delincuentes. Esto es un problema generalizado porque afecta a los mismos policías”, apuntó el sacerdote, resaltando las altas tarifas por el servicio.
Con relación al paro convocado por un denominado Frente de Lucha, en Licey al Medio y Moca, una parte del comercio cerró sus puertas en horas de la mañana y al tránsito vehicular fue tímido. Los comunitarios denuncian que llevan meses sin recibir agua potable por parte de la Coraasan y Coraamoca. En el municipio de Licey también demandan del gobierno el sistema cloacal prometido en varias ocasiones.
En tanto que en Cotuí, el paro convocado por el Bloque de la Unidad por el Desarrollo Cotuisano fue acogido, paralizando todas las actividades en demanda de un acueducto múltiple, apertura de la zona franca, remozamiento del mercado municipal, compra de los terrenos para edificación de la UASD Cotuí, contra el despilfarro de los fondos provenientes del 5 por ciento de la explotación minera, entre otras.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do/