Santiago. La entrada en operación de varios acueductos no ha logrado mejorar el servicio de agua potable y por el contrario, la falta se ha agudizado, lo cual genera protestas en comunidades de Santiago.
Los moradores de la comunidad La Ciénaga, en la parte norte del municipio de Santiago de los Caballeros, se manifestaron para denunciar el problema de la falta del vital líquido.
Los manifestantes tomaron las calles, con galones en manos, para quejarse por la precariedad y dijeron que llevan varios días sin recibir agua potable.
Para aliviar la situación, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), envía camiones repartidores en barriadas y zonas suburbanas.
En los municipios de Licey al Medio y Tamboril, cada vez se agudiza más la falta de agua potable. En algunos hogares han decidido comprar bombas para lograr que llegue el líquido.
Recientemente, Andrés Burgos, director general del organismo acuífero, sostuvo una reunión con su equipo técnico para dar seguimiento a la turbidez que persiste en las fuentes de captación y que ha provocado una baja en la producción de agua.
Burgos aclaró que las lluvias de los últimos días han imposibilitado que el nivel de turbidez disminuye, pese a que las plantas de tratamiento de la institución no tienen ningún tipo de dificultad para operar a toda capacidad. Apeló a la comprensión ante esta eventualidad de la naturaleza.
El déficit es de alrededor de un 23 por ciento en la producción, equivalente a 38 millones de galones diarios (MGD), con respecto a la producción promedio mensual, no así a la capacidad instalada.
El funcionario explicó que el fin de semana el nivel de turbiedad estuvo en 80 NTU (Unidad Nefelométrica de Turbidez), que mide la cantidad de sólido suspendido en el agua.
Recientemente entró en operación el acueducto de La Canela, tras concluir la reparación de la parte afectada del canal Monsieur Bogaert.