Santiago Rodríguez. A pesar de que los ambientalistas no consideran factible la construcción de la presa Boca de Los Ríos, los contratistas de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) continúan su ejecución, mientras más de un centenar de familias está a la espera de su reubicación y del pago de las miles de tareas que serán destinadas a la obra.
Aunque se dijo que las labores de intervención del embalse estaban suspendidas, se confirmó que el proyecto, cuya inversión se estima en 40 millones de dólares, fue retomado en agosto del 2021.
Maira Bueno de Rincón, coordinadora del comité de defensa de las personas afectadas por la construcción de la presa, denunció que aunque el primer picazo fue dado en enero del 2020, la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), todavía no ha adquirido ni pagado las 127 tareas propiedad de Nicanor Bisonó, donde serían reubicadas las familias desalojadas.
“Aquí se habla de utilizar entre 15 mil y 18 mil tareas, sin que hayan comprado a sus propietarios. La Egehid vino con un documento y pretendió comprar similar a como estaba el precio en el año 1958, al punto que estaban ofreciendo 87 mil pesos por algunas casas”, apuntó Bueno de Rincón.
La también educadora dijo que en el levantamiento hecho se verán afectadas las comunidades El Cantón, La Enramada, Boca los Ríos, Los Cerros y Pastor. La dirigente comunitaria asegura que la obra sigue en ejecución, a pesar del rechazo de quienes viven en la zona.
En el levantamiento hecho por la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana estima en 87 las familias que deberán ser desalojadas.
Juan Estévez, residente en la comunidad San José, donde es levantado el embalse, teme que suceda lo mismo que con la presa de Monción, que fue construida en la zona y la gente carece de agua. Sin embargo, reclama que se haga un acueducto múltiple que beneficie a Santiago Rodríguez y Los Almácigos.
Beneficio según Egehid
De acuerdo con informaciones, la presa permitirá irrigar miles de tareas de Santiago Rodríguez, Montecristi y Dajabón y regulará y controlará las inundaciones que actualmente provocan los ríos Guayubín y Yaguajal. Los promotores del proyecto creen que con la presa empieza a concretarse un anhelo que desde hace años reclamaban los comunitarios de Santiago Rodríguez y zonas aledañas.
El ambientalista Nelson Bautista, coordinador de la fundación Acción Verde, es contrario a los argumentos de la Egehid y dice que la obra se inició en el gobierno pasado sin ningún tipo de estudio ni de factibilidad ni de impacto ambiental y por eso fue detenida por la Procuraduría de Medio Ambiente en esta gestión de gobierno.
Indicó que luego de algunas gestiones y meses después de avanzar, fue que se hicieron los estudios de impacto.
“Lo que se ha propuesto, es que esa presa debe ser rediseñada y reubicada”, puntualizó Bautista. Cree que la presa debe reunir los propósitos mínimos, que sea levantada en una cota más alta, que permita llevar agua por gravedad a toda la provincia, aprovecharla para generar electricidad y proteger las cuencas y su reforestación debido a que están en muy malas condiciones. Advierte que cualquier presa que se construya en la zona, sin restaurar el cauce, estará condenada al fracaso, debido a los sedimentos y a las características de los ríos, que arrastran todo a su paso ante la poca cobertura forestal.
Cuestionan obra sin acordar con el pueblo
La ambientalista y dirigente comunitaria Llaniris Espinal expresó que con la construcción de esa presa se viola la ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, todas las normas y reglamentaciones, ya que lo primero es que se comenzó sin la licencia de impacto ambiental, social y ningún otro tipo de estudio. Precisa que se escogió una zona muy habitada, de la parte más baja y tierras fértiles.