No, no es como tener candado doble en la puerta de tu casa.
De acuerdo con la mayoría de expertos en seguridad informática, contar con más de un programa antivirus no es una buena idea.
En vez de una mayor seguridad, puedes terminar con efectos secundarios no deseados.
Cómo operan
Los antivirus son programas diseñados para evitar, buscar, detectar y eliminar programas maliciosos en forma continuada.
Por regla general, cuando el programa encuentra un problema, avisa al usuario, que entonces tiene la opción de bloquear, eliminar o hacer a un lado el archivo peligroso.
«Para ser efectivo en el trabajo de detección, el antivirus debe poder penetrar el computador en un nivel adecuado, en lo profundo del núcleo del sistema», explica el sitio de la empresa especializada en seguridad informática Kaspersky Lab.
«El producto necesita interceptar eventos en el sistema. Los datos interceptados entonces pasan al motor del antivirus, que los analiza».
Si el usuario pone en funcionamiento dos o más programas con el mismo propósito, es «probable que haya conflicto, con una de dos consecuencias: uno de los dos antivirus falla en la misión de interceptar eventos (maliciosos) en el sistema o los intentos de instalar interceptores paralelos harán que el sistema colapse».
Riesgo bajo
Varios otros sitios especializados se hacen eco de esta advertencia.
El sitio de Microsoft dice tajantemente que «nunca debes utilizar más de un programa de antivirus simultáneamente» y el de PCWorld lo compara con «mezclar un fino vino con un cereal para el desayuno».
«Simplemente puede pasar que los dos programas se contradigan: uno puede detectar algo como malware mientras que el otro no lo hace. ¿A cuál creer? Los falsos positivos existen en todos los antivirus, así que es un tema complejo», le dijo a BBC Mundo Javier Pastor, bloguero del sitio tecnológico Xataka.
Pero otros, como Alejandro Ramos, del blog especializado en seguridad SecurityByDefault, encuentran que ese riesgo es, en realidad, bajo.
«Puede llegar a ocurrir. Puede pasar que un antivirus identifique al otro como antivirus, o incluso que un antivirus se identifique a sí mismo como tal. Pero la probabilidad es pequeña», señaló a BBC Mundo.
Rendimiento
En cambio, para Ramos la cuestión clave es cómo el uso de dos o más programas antivirus puede impactar el rendimiento del computador.
«Los antivirus analizan todos los ficheros que el ordenador abre y son guardados. Si este proceso se hace por duplicado, ralentiza el funcionamiento del ordenador», explicó.
«También pueden existir otros problemas de ‘bloqueo’. Cuando un fichero es analizado por un antivirus, lo tiene que leer del disco duro y varias aplicaciones no pueden leer el mismo fichero a la vez. Si dos antivirus ‘se pegan’ pueden ocurrir errores inesperados».
Opciones
Así que si estás preocupado por la posibilidad de que un antivirus no sea suficiente, ¿qué puedes hacer para protegerte de los pillos en internet?
«Puedes aumentar (el efecto del antivirus) con un escáner de malware», propone PC World.
Esto requiere de algunas explicaciones adicionales.
Los virus son, en efecto, tipos de malware, pero específicamente diseñados para propagarse mediante la infección de archivos existentes, como una enfermedad que ataca las células del organismo.
Todo virus es una forma de malware. Pero también hay otras, como el spyware, el ramsomware y los troyanos.
Y, de hecho, muchos programas de antivirus protegen ya de cosas que no son estrictamente virus.
De acuerdo con los expertos, son dos las diferencias fundamentales: por un lado, los programas llamados de antimalware no funcionan continuamente tras bastidores, sino que pueden activarse, usarse y cerrarse.
Por el otro, tienden a incluir un rango de amenazas diferentes.
«Los antivirus te protegen de malware establecido, predecible pero aun así peligroso. Los productos de antimalware van contra las amenazas más actuales», dice la compañía Malwarebytes en su sitio de internet.
En todo caso requerirá un poco de investigación de tu parte el precisar de qué te protege tu paquete de antivirus, así como escoger una herramienta complementaria.
Ningún programa de protección es perfecto.