La ciudad de Los Ángelesm, en California (EE UU), acoge desde este lunes y hasta el próximo viernes la novena Cumbre de las Américas, un encuentro que debería estar centrado en buscar un pacto migratorio entre los países de la región pero que se inicia desdibujado por las ausencias de varios líderes.
La Casa Blanca, organizadora del encuentro, ha excluido a Cuba, Venezuela y a Nicaragua de las invitaciones a la cita, para lo que ha alegado que no son países democráticos.
Estos vetos han hecho que otros mandatarios se planteen no acudir a la cita. Uno de los más críticos ha sido México, y su presidente, Andrés Manuel López Obrador, que no ha confirmado a estas horas si acudirá.
Según publica El Universal de México, el presidente López Obrador advirtió que si no son invitados todos los países a la cumbre, él no asistirá, sino que mandaría una representación.
La inmigración, el tema de la cumbre
La inmigración, tema candente de la Cumbre de las Américas, está presente en cada esquina de Los Ángeles: Con casi el 90 % de población hispana, los barrios que rodean la sede de la cita reflejan los problemas del continente, desde la desigualdad a la violencia de las pandillas.
A unos metros del Centro de Convenciones, donde lse reunirán la mayoría de dirigentes latinoamericanos, los locales para enviar remesas de dinero desde EE UU copan el barrio de Pico-Union, un área también conocida como el Corredor Salvadoreño, donde el español se escucha en cada calle.
Y es que si durante unos días Los Ángeles va a concentrar a políticos del continente americano, el resto del año ya es un crisol de sus culturas.
