La Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (Umpih) pidió ayer un consenso definitivo entre el Ministerio de Educación (Minerd) y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) debido a que las suspensiones de la docencia les provoca pérdidas que sobrepasan los diez millones de pesos diarios.
El presidente de la entidad, Jesús Valdez Mejía, informó que existe un contrato que establece 48 horas de antelación para que se les notifique cualquier cancelación de encargos, sin embargo, en los últimos días se les ha avisado 12 o 10 horas antes, por lo que sus productos no son recibidos por los centros educativos.
Estimó que esta problemática afecta a 164 suplidores de servicios de alimentación escolar, quienes distribuyen 1.7 millones de unidades de pan y galletas en centros educativos de todo el país.
“Los suplidores deben cubrir sus gastos fijos, lo cual se suma a las tardanzas de pago por la inestabilidad de las entregas”, dijo Valdez.
Indicó que han comunicado en varias ocasiones al presidente de la ADP, Eduardo Hidalgo, y al director del Instituto Nacional del Bienestar Estudiantil (Inabie), René Jáquez Gil, sobre la situación que atraviesan los productores de harina, resultando infructíferos estos avisos.
Manifestó que, de no resolverse esa situación, la organización implementará otras formas de lucha, como paralizar la producción de alimentos.
Paro de docencia. Desde principios de año, la ADP ha protestado por la escogencia de 18 directores regionales y 122 distritales mediante ternas de nueve.