Santiago. El paro que por 24 horas convocaron organizaciones populares de los municipios de Villa Bisonó (Navarrete) en Santiago y de Esperanza en Valverde, dejó como saldo un militar herido y vehículos con cristales rotos.
En esta ocasión, hasta el sector empresarial y zona franca de Esperanza se sumó a la jornada de lucha, obligando a que el comercio cerrara sus puertas, la docencia suspendida a pesar que se encuentran en los exámenes finales.
También el transporte fue afectado al integrarse los sindicatos de choferes en la protesta en reclamo de un acueducto, asfaltado de calles, terminación de escuelas, eliminación del vertedero y traslado de la dotación policial de Navarrete.
El guardia Carlos Manuel Trinidad de 23 años, fue impactado en una pierna cuando llegaba junto a otros integrantes para reforzar la zona de Navarrete.
En tanto, que un autobús que transportaba pasajeros hacia la empresa Timberland fue tiroteado por los manifestantes en la comunidad Estancia del Yaque.
Los revoltosos enfrentaron a los agentes y militares con armas largas.
La colocación de obstáculos y quema de neumáticos en la autopista Joaquín Balaguer causó un largo taponamiento de vehículos que buscaban desplazarse hacia la Línea Noroeste y la provincia de Puerto Plata.
En víspera del paro ese escucharon disparos. En Navarrete, reclaman eliminar el vertedero por sus efectos contaminantes en las comunidades estancia del Yaque y Las Lavas, la terminación de varias escuelas, algunas con hasta cinco años en espera.
La alcaldesa del municipio de Esperanza, Ana Jaqueline Peña, se quejó de que el gobernador provincial, durante una visita del Presidente Danilo Medina a esa zona, agradeciera que fueran reconstruidas y las calles de ese poblado, cuando lo cierto es que la mayoría de vías están deterioradas.
El tránsito desde Esperanza hacia Mao se vio afectado por el derribo de árboles.