Una investigación conjunta entre las universidades de Manchester y de Sheffield ha dado con un nuevo desarrollo que permitirá crear LED basadas en grafeno.
El grafeno es una de las esperanzas para la consecución de la tecnología flexible. Aunque hoy en día ya se han logrado algunos diseños basados en los materiales de uso tradicional en electrónica, incluidas algunas tímidas apariciones comerciales, el compuesto que le valió el Nobel de Física a Andréy Gueim y a Konstantin Novoselov promete mucho más de lo que hasta ahora se ha conseguido. Otra prueba más de las posibilidades del material son los prototipos de pantallas LED basadas en grafeno que se han construido en el laboratorio.
Investigadores de la Universidad de Manchester y de la Universidad de Sheffield han trabajado conjuntamente para desarrollar un dispositivo semitransparente compuesto de LED basado en grafeno, cuyas características podrían ser la base de una futura generación de móviles, tabletas o televisores flexibles.
El producto resultante de la investigación es un semiconductor extremadamente fino (su grosor está entre los 10 y los 40 átomos) que emite luz a través de toda su superficie. Los científicos han usado una combinación de grafeno con nitruro de boro y varios semiconductores en 2D (una estructura que también tiene el grafeno). Los LED se han producido a nivel atómico, por tanto, con el fin de guardar el reducido tamaño de esta estructura.
La base son las heteroestructuras
El producto resultante de la investigación es un semiconductor extremadamente fino (su grosor está entre los 10 y los 40 átomos) que emite luz a través de toda su superficie. Los científicos han usado una combinación de grafeno con nitruro de boro y varios semiconductores en 2D (una estructura que también tiene el grafeno). Los LED se han producido a nivel atómico, por tanto, con el fin de guardar el reducido tamaño de esta estructura.
La base son las heteroestructuras
Las pantallas LED basadas en grafeno están formadas por lo que se llaman heteroestructuras. Materiales resultantes del proceso de unir a nivel atómico compuestos diferentes en forma de capas. Estas heteroestructuras crean una fuerza de atracción para los electrones que dan lugar a pozos cuánticos, los cuales se usan para controlar el movimiento de electrones, con lo que es posible favorecer un intercambio que produce fotones y emite luz. Esta es la clave para que el dispositivo creado pueda tener éxito como pantalla.
De esta forma la investigación ha dado lugar a un dispositivo que podría convertirse en una alternativa a las pantallas LCD o de LED tradicional. Además, las heteroestructuras se pueden colocar en sustratos elásticos y transparentes, de manera que sea posible fabricar aparatos electrónicos flexibles y semitransparentes.
El prototipo construido por los investigadores de las universidades de Manchester y Sheffield cuenta con la suficiente estabilidad –todo un logro teniendo en cuenta que se trabaja a nivel atómico– como para pensar en posibles usos comerciales para el futuro. Las aplicaciones que podrían tener pantallas plenamente flexibles en el mercado actual de la tecnología son muchas, pues hoy en día prácticamente cualquier dispositivo cuenta con un panel que no solo emite imágenes sino que también sirve de interfaz táctil.
Tomado de https://blogthinkbig.com