En el hospital Pediátrico Robert Reid se atienden niños de escasos recursos, en su mayoría los rostros tristes y preocupados por las largas jornadas de espera para ser atendidos.
Los pacientes del Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral denunciaron deficiencias en el servicio médico y falta de atención a las instalaciones, especialmente al ascensor que se encuentra fuera de servicio.
En donde se atienden niños de escasos recursos, en su mayoría los rostros tristes y preocupados por las largas jornadas de espera para ser atendidos, los niños incómodos por las horas en el hospital y cansados de la irresponsabilidad de los colaboradores del centro, así lo describen los pacientes.
“Yo tengo desde las 6:00 de la mañana y es medio día y aún no me atienden, estoy desde el 21 luchando para hacerle unos análisis a la niña y todavía no sea podido, ellos ni caso me hacen”, manifestó Angely Guerrero, mientras estaba enojada por la falta de interés de la enfermera a la hora de esta preguntar por sus estudios.
Guerrero, quien se encontraba agobiada por gritarle a la enfermera en reiteradas ocasiones que sigue a la espera de su turno, expresó que se encuentra impaciente porque el estudio que debe realizar es el último y le han puesto miles de excusas para ser realizado.
Una visitante que no quiso revelar su nombre expresó que debe subir hasta la cuarta planta por las escaleras con maleta y bultos en mano porque el ascensor se encuentra descompuesto.
“Ese ascensor no sirve y uno tiene que subir por las escalera cargada”, afirmó la señora con enojo.
Para Marisol Rodríguez las horas en el hospital son eternas, pues debe esperar largas horas por un turno y llegar a tempranas horas de la mañana con su pequeña, contó sus travesías en el centro médico cuando se le iba a realizar una cirugía en la cabeza a su hija y no encontraban una camilla para ingresarla.
Rodríguez dijo que le indigna que un hospital que recibe tantos niños con problemas en la cabeza no cuente con máquinas para realizar resonancias magnéticas, ya que esta fue una de las carencias con las que se vio afectada cuando se le indicó este examen a su pequeña.
“Una vez que tenía que operar la niña fue un problema porque siempre que venía nunca había cama para ingresarla, no hay equipos para hacer resonancia magnética dónde vienen tantos niños con problemas en la cabeza”, manifestó Marisol Rodríguez, quien se encuentra decepcionada por la escasez de equipos para realizar estudios a los pequeños que como su niña llegan al centro médico con dificultades en la cabeza.
Así también es la experiencia que vive Erika Luna quien llegó al centro con su hijo a las 6:00 de la mañana para realizar un chequeo rutinario que se le informó a deshora que este será cambiado a la tarde cuando ya contaba con más de seis horas sentada esperando un turno que parecía no llegar.
“Tengo desde las 6 de la mañana aquí y ahora me dicen que la cita del niño será para la tarde, ellos deben decir con tiempo que no hay espacio para el turno de la mañana”, expresó Erika Luna, con descontento al estar toda la mañana esperando poder atender su niño en su cita médica.
Con las deficiencias de personal, pocos equipos para realizar estudios y escasas facilidades de transportar a personas que se les dificulta subir escaleras, son las quejas que expresaron quienes reciben los servicios del Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral, donde se espera que se realicen cambios para mejorar sus servicios y darle mejor calidad a los pacientes.
Las madres llevando a sus pequeños en brazos, largas esperas y malos tratos, se añaden a la lista de quejas realizadas por quienes llevan a sus niños para ser atendidos a pesar de esperar hasta seis meses por las citas médicas, según expresaron los afectados por estas problemáticas.