El actual Distrito Municipal de Oviedo, que fuera una vez conocido con el nombre extraño de Trujín, famoso por sus hatos donde prosperaba el ganado de todas las especies, lucha hoy por alcanzar el ornato y progreso urbano que demanda su flamante jerarquía política.En esa demarcación dominicana de la región sur se encuentra la hermosa Laguna de Oviedo, antes llamada Trujín, la cual se constituye en una verdadera atracción turística para los que allí acudan en busca de ambiente y esparcimiento.
La Laguna tiene una extensión de 22 kilómetros de largo por 8 de ancho, aproximadamente. Una faja de 800 metros la separa del Mar Caribe, desde la cual se divisa el Cabo Mongón, famoso por las fuertes marejadas que se concentran en sus cercanías procedentes de direcciones opuestas, formando un remolino que hace que la navegación sea muy peligrosa. Veleros de cabotaje han tenido que esperar 4 y 5 días en sus inmediaciones a la espera de que se tornen más tranquilas las oleadas.
Se espera la construcción de un muro de contención para impedir que las aguas de la laguna se desparramen y el corto trecho que separa ésta de Oviedo será enlazado por una vía pavimentada para que los vehículos puedan transitar en tiempo de lluvia sin peligro de atascarse en el terreno pantanoso que rodea ese enorme depósito de agua.
