Santo Domingo.-¡Colapsada!… Así se puede decir que se encuentra la ciudad de Santo Domingo en cuanto a movilidad urbana se refiere.
Los largos taponamientos en las principales avenidas y calles secundarias del Distrito Nacional son interminables, y sobrepasan ya el límite del tiempo estipulado para cualquier conductor llegar a su lugar de trabajos u otro punto, como también para las personas que se transportan en carros de concho o autobuses públicos.
Antes los “cuellos de botella” se formaban específicamente en las horas pico, es decir de 7:00 a 8:30 de la mañana, al medio día o al final de la tarde, cuando la gente sale de sus actividades labores.
Ahora no hay hora ni días, y peor, si ocurre cualquier coalición vehicular, como sucedió en la mañana de este miércoles en el túnel de la 27 de Febrero en dirección oeste–este donde hubo un triple choque que ocasionó una hilera interminable de vehículos.
Tan larga era esa cola, como la que se observaba en dirección contraria de la referida vía, como también sucede en Jhon F. Kennedy, el Malecón, Leopoldo Navarro, avenida Duarte, entre otras vías del Polígono Central.
En este último sector el Ayuntamiento del Distrito Nacional inició a finales del pasado año un cambio de patrón de dirección que incluía unas 42 vías para mejorar el flujo vehicular y los resultados no se han hacen sentir.
Algunos sectores muy afectados por el caos vehicular son Villa Consuelo y Villa Juana, así como el ensanche La Fe, donde negocios informales se han adueñado de una gran parte de las vías y aceras.
Panorama
—1— Organización
Alexandra Cedeño, directora de movilidad sostenible del INTRAN, dijo hablarán en el transcurso de los días de cómo mejorarán.
—2— Impacto
Estos tapones generan mayor consumo de carburante en un momento en que es deseable la economía por parte de los conductores.
Tomado de El Día