Residentes en el barrio Domingo Savio denunciaron ayer que la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE) continúa haciendo desalojos sin garantizar una vivienda digna, situación que mantiene el enojo colectivo en las familias, que le recuerdan al presidente Danilo Medina que ellos también son dominicanos.
“Ellos simplemente vinieron, me marcaron la casa con una X y supuestamente no me sale nada. Que saque lo mío pa’fuera que me la van a tumbar conmigo adentro, fue lo que me dijo uno de la URBE”, dijo Randolph Cabrera, quien tiene 51 años de vida en la barriada y es electricista.
Otro residente aterrado y con mucha preocupación es Leonel Gómez, quien tiene 4 hijos que no sabe dónde llevarlos cuando URBE accione contra su humilde vivienda, la cual está marcada en espera de ser derribada. “Esa gente está abusando de uno. Yo soy chiripero y me esforcé para hacer un ranchito a mi familia.
El clamor de los moradores se convierte en frustración, pues según entienden de nada les sirve reclamarle al Estado porque “es la lucha del huevo contra la piedra”.
“Si nos vamos a huelga lo más que puede es desgraciársele la vida a uno, y los que van a sufrir son nuestros hijos. Yo no quiero fracasar por este reclamo pues si me matan a mí ¿quien va a mantener mis hijos?”, expresó Gómez con pena.
Solo basta pararse en una de las esquinas de la zona señalada para el desalojo para que de manera espontánea los residentes narren sus frustraciones con URBE y la ansiedad que les embarga por su futuro.
Explican que no se oponen al desalojo, siempre y cuando sea justo, pero que hasta el momento lo que dan no les alcanza para nada. Citaron casos de varios otros vecinos que fueron obligados a aceptar sumas de 350 mil pesos, “lo cual no les daba ni para una mejora en un barrio pobre”.
Consideraron que se ha querido vender al país que en el proyecto Nuevo Domingo Savio todos están conformes, lo cual no es cierto, pues a los que van a desalojar no les queda otra opción que irse “con lo que les den” en las oficinas de URBE.
Samuel Reyes fue otro de los que tuvo que asilarse en casa de su madre con sus 5 hijos, en el sector de Sabana Perdida, pues el dinero que le dio no le permitió comprar una propiedad digna para albergar a su familia.
“La mayoría de los que se han ido de aquí han tenido que ir a parar a montes en Villa Mella, o al Valiente al fondo donde no hay nada, ni agua, ni luz”, narró Tomás Aquino.
Un llamado al presidente Danilo Medina. “Si el Presidente quiere ganar que piense en el pobre; que le haga casitas”, vociferó un joven motociclista. Esto activó el tema político y desató opiniones encontradas con relación a la suerte que correrán de seguir el PLD en el poder o si es el PRM que gana en las próximas elecciones. “Yo doy mi voto a gusto, pero con este trato que nos han dado no votaré por nadie”, advirtió Leonel Gómez.
Tomado de https://hoy.com.do
