En una dilatada llanura está Monte Plata, una población a la historia nacional, radicada a sólo 60 kilómetros de Santo Domingo, sobre la parte Este de la isla.
Su fundación data del 1606 (17 de enero) bajo el reinado de Felipe III. Ha vivido ligada a los aconteceres de trascendencia y con el devenir del tiempo se ha mantenido hombro con hombro junto a los demás pueblos de la República.
En las batallas de la Restauración, Monte Plata tomó acciones decisivas tales como lo demuestran las operaciones llevadas a cabo en el Sillón de la Viuda, Bermejo, Alto en San Pedro y Maluco, acción esta última donde el general Olegario Tenares venció al valeroso Juan Contreras, quien comandaba las tropas de la anexión.
Para escribir de Monte Plata hay que ahondar muy profundamente en la historia de ese municipio.
Allí nació el general Matías Moreno, hombre acomodad y de mediana instrucción, que traspuso en breve los límites del predio nativo, convirtiéndose en la persona de mayor prestigio en toda esa zona.
El general Charle Herrad Hainé tomó nota de ello en su gira del año 1843, y el día 27 de febrero del año siguiente de 1844, cuando Tomás Bobadilla salió para Monte Plata a gestionar su pronunciamiento, ya Matías Moreno estaba en camino a la capital con las tropas de Monte Plata y Boyá.
Todo esto da a entender que el pronunciamiento de Monte Plata lo llevó a cabo el general Matías Moreno, un día antes que el pronunciamiento de la capital, esto es, el 26 de febrero de 1844.
De los apuntes de Rosa Duarte y Diez, que constituye las memorias escritas de su hermano, el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, tomamos la siguiente nota fechada a 24 de diciembre de 1844:
“Allí (en St. Thomas) supe que mi familia estaba vigilada por el batallón del Comandante Matías Moreno, que me acompaño a la expedición de Baní y a quien regalé una de mis charreteras y cuya demostración de aprecio me la devolvió con creces, yendo a tranquilizar a mi pobre madre; fue con el pretexto de ver si vendían algunos muebles si pensaban embarcarse, y sólo con el objeto de decirle, que estuviera tranquila que a él lo habían mandado al Batallón a vigilar su casa y familia, y que había aceptado ese espionaje, para en caso de que alguno quisiera atropellarle, estar en aptitud de defenderla”
Matías Moreno, quien llegó a ostentar el grado de General de Brigada, tomó parte en los años 1845 y 1849 en numerosas acciones. Antes de enfermar para morir ocupó la primera autoridad del pueblo de Monte Plata, muriendo finalmente en el Barrio de Santa Bárbara, en la Capital de la República, el día 10 de septiembre del año 1855, siendo sepultado en el patio de la iglesia de ese nombre.
A 4 kilómetros de Monte Platas se encuentra situado el legendario poblado de Boya formando parte de este municipio; por la laboriosidad de sus hermosas de sus habitantes; la mansedumbre de sus ríos, sus hermosas tardes tropicales y su mil veces bendito Santuario de Nuestra Sra. de la Aguasanta, quien cobija las cenizas de los restos del indómito Cacique Enrriquillo, Boya llegará a convertirse en verdadero centro de turismo.
A 6 kilómetros aproximadamente de Monte Plata, en la carretera que conduce a Santo Domingo, se levanta el hermoso poblado de El Cacique, que debe su nombre al valeroso cacique Enrriquillo, el cual por el esfuerzo de sus moradores se le distingue ya por su empuje comercial y agrícola.
Por último, a 18 kilómetros de esta ciudad hacía la parte oeste, se encuentra la sección de Don Juan, verdadero emporio de riqueza y convertida ya en una verdadera zona urbana que cuenta con no menos de 5000 habitantes, con ocho bateyes del Central Río Haina. Bien podría esta sección tomarse en cuenta par convertirla en distrito municipal.
Monte Plata es una población progresista que así lo acusa sus rectas calles y avenidas, sus moradores.
Es una región agrícola y ganadera, por la inmensidad de sus llanuras.
Se hacen gestione con la Reforma Agraria para que se repartan los terrenos de las fincas que pertenecieron a Luis Monteagudo, y los de La Estrella, que se podrían dedicar a la siembra de frutos, con el consiguiente beneficio para la economía de la región.
Hay en estudio la construcción de un canal de riego que tomará sus aguas del río Las Habitas, para poner a producir unas cien mil tareas de tierra.
El ayuntamiento de allí desea cubrir las necesidades de su población, pero carece de fondos para dar cumplimiento a sus propósitos.
Sus moradores ansían la construcción de un mercado público, la ampliación de las redes del acueducto hacia el ensanche 30 de mayo; pavimentación de calles y apertura de otras; y desean ver la instalación de un balneario para el solaz esparcimiento de los nativos y visitantes de la zona, en el río Boyá, por el sector y donde se halla ubicado el salto de la Poza.
También sería factible la prolongación del tendido eléctrico hacia ese balneario y la construcción de bares y casetas para mayor comodidad de los bañistas y de una carretera con una extensión de tan solo 4 kilómetros.
Hay necesidad de que sea reparado el palacio municipal, el cual adolece de una serie de defectos en su construcción, que permite la filtración del agua en épocas lluviosas. También hace falta una nueva gallera.
El cabildo cuenta con banda de música, bibliotecas municipal, cuerpo de bomberos. Hay además escuelas secundarias y normalista, una escuela comercial que prepara a la juventud en mecanografía, taquigrafía, técnica de oficina y secretaria en general.
Dicho organismo municipal contempla realizar este año la construcción de aceras, contenes, cunetas y badenes en todas las calles del nuevo ensanche Heroes del 30 de Mayo, que figuran en su presupuesto que se eleva a unos 70,000 pesos.
A la fecha se han construido aceras y contenes en la calle Ramón Arcadio Peguero Reyes y un tramo de la calle Gastón F. Deligne.