El poblado de Monte Grande, en Azua, tiene todo lo que cualquier sector de Santo Domingo desearía: escuela, cancha, parques, play, iglesia, agua potable, planta de tratamiento, centro médico, patios y destacamento policial. Sin embargo, carece de lo esencial para subsistir: tierras agrícolas, su principal fuente de ingresos.
Este es el drama de 390 familias reubicadas por la construcción de la presa de Monte Grande, quienes, a 10 meses de haberse inaugurado la obra, reclaman las parcelas que les prometió el Gobierno.
Esto provoca que el pueblo, compuesto por los sectores de Los Güiros, San Simón, La Meseta y Monte Grande, luzca inhóspito, con calles y viviendas desocupadas. Sus residentes han migrado a trabajar a Azua, Barahona y otras zonas. Los fines de semana es cuando regresan y se nota más dinamismo, expresan los que permanecen.
Santo Esteban Ferreras, de 56 años, representante de Los Güiros, señaló que el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y el Instituto Agrario Dominicano (IAD) les prometieron 30 tareas de tierra para cada familia: 10 cercanas a Monte Grande y 20 en Guanarate, una zona que ellos consideran no fértil, por lo cual la rechazan.
Calificó como un «gato entre macuto» el hecho de que el Indrhi también les está ofreciendo empleos en lugar de tierras. Los comunitarios temen aceptar este trato porque, si hay un cambio de gobierno, podrían perder esos puestos de trabajo.
Isabel Reyes y Julia Florián, de 70 y 74 años, respectivamente, exhortaron al presidente Luis Abinader a tener compasión, ya que «no tienen de dónde agarrarse».
Caba dice han pagado
De su lado, Olmedo Caba, director del Indrhi, explicó que alrededor del 95 % de esos productores no tienen títulos de propiedad, pero que, de todas formas, el Gobierno les ha pagado 292 millones de pesos por concepto del avalúo de sus terrenos.
Desde que fueron desalojadas, a 37 familias afectadas de Los Güiros, a siete de La Meseta y a 56 de San Simón, se les proporcionaron viviendas y se les pagaba RD$15,000 mensuales como compensación.
Añadió que realizan estudios técnicos en la zona de Guanarate y, si determinan que es cultivable, entregarán las tierras a los propietarios. Además, señaló que residentes de otras comunidades han querido beneficiarse de las ayudas, aunque no les corresponde.
El Indrhi aún no ha finalizado las evaluaciones de los terrenos, ya que está esperando que el embalse se llene para determinar la cantidad exacta de sectores afectados, indicó el ingeniero. También atribuyó a conflictos entre las familias el hecho de que no se les entregaran los títulos definitivos.
Más beneficios
Junto al IAD y la Comisión de Titulación de Terrenos del Estado, se están realizando los levantamientos para otorgar títulos. Otra ayuda que mencionó Caba es que se les entregaron seguros de Senasa y fueron incluidas en los planes sociales, como la tarjeta Supérate, Bonogás.
La Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) invertirá otros 150 millones de pesos en obras comunitarias, citó Caba.
La importancia de la presa de Monte Grande
La presa de Monte Grande estará concluida al final del 2026, con la terminación de las obras complementarias, que abarcan la línea de conducción mixta para riego, suministro al acueducto del suroeste, una central hidroeléctrica, rehabilitación del dique Santana y las obras de riego del río Yaque del Sur.
Su llenado hasta el nivel 197 dependerá de las lluvias y en la actualidad se despachan entre 20 y 25 metros cúbicos de agua. Los productores de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia tienen su agua garantizada, expresó Olmedo Caba, director del Indrhi.