Moca. El presidente de la Fundación Vida y Agua para la Provincia Espaillat advirtió que 140 mil tareas de tierras fértiles y cultivables de Moca han sido urbanizadas y están siendo sembradas de varillas y cemento.
Máximo Taveras Guzmán lamentó que muchos campos están abandonados y quedando vacíos porque sus moradores prefieren mudarse a otras localidades del territorio nacional o en el extranjero, buscando una mejor calidad de vida.
El profesional agropecuario y activista social reclamó a las autoridades gubernamentales y las alcaldías de cada uno de los cinco municipios que conforman la provincia Espaillat, -Moca, Gaspar Hernández, Cayetano Germosén, San Víctor y Jamao al Norte-, frenar este derrotero de convertir toda la tierra cultivable de esta demarcación en urbanizaciones que solo benefician a un grupito.
Críticó que una parte de la población se queda sin un pedazo de tierra donde cultivar plátanos, yucas, batatas, aguacates y vegetales.
Taveras Guzmán advirtió que si las autoridades del gobierno y cada una de las alcaldías que conforman esta demarcación no toman acciones de emergencia, dentro de poco tiempo la población tendrá muchas dificultades para conseguir muchos de estos productos agrícolas tradicionales para alimentarse.
Manifestó que como resultado de la poca rentabilidad de la producción agropecuaria, los campos de esta provincia están abandonados, mientras que sus moradores han preferido emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica, Europa y Canadá
“Toda la tierra cultivable de la provincia Espaillat y fundamentalmente de Moca, la están urbanizando y levantando en ellas grandes construcciones que impiden se pueda sembrar los rubros alimentarios que necesita la población para su alimentación, porque estas son las mejores tierras del mundo para producir alimentos con calidad, muchos de los cuales son llevados a distintas naciones del mundo”, expuso.
Tomado de El Caribe