Relatos

Los franceses que se quedaron en Santo Domingo

No todos los franceses que se ubicaron en Samaná bajo los auspicios de Ferrand abandonaron el país.  En uno de los planos de 1807 se nota cómo uno de los terrenos fue concedido a la familia joubert, con descendencia hasta el día de hoy, y hasta hace poco residentes en Sánchez, en la península de Samaná.  León Alexandre Joubert había nacido en Haití en 1799.  
Leyendo el listado de los soldados de Ferrand que estuvieron en Santo Domingo aparecen varios apellidos de familias que se quedaron en el país: Robiou, subcomisario de marina de segunda clase, encargado de la policía del hospital, del cuerpo de ingenieros y de la artillería; Lalanne, cuya descendencia todavía reside en Samaná; Dujarric, ayudante de suboficiales; Lamarche, capitán comandante; Bernard (Etienne), coronel comandante; Pradel (Jean-Baptiste), miembro del ayuntamiento de la ciudad de Santo Domingo.  El propio Ferrand dejó descendencia en Samaná.  Con menos probabilidades de descendencia de los soldados franceses son los apellidos Deveaux, Boucher, Michel, Vives, Bertrand y Gaillard.  Aunque esos apellidos aparecen en las listas de los soldados, esas familias bien pueden haber llegado al país en otras épocas.  El apellido Couret aparece hacia 1829, siendo Antonio Couret director del Registro de Títulos en Santo Domingo y con propiedades en La Isabela.  No sabemos si descendía del abuelo del pintor.  También aparece un Juan Pedro Curte (Curete) cuyo primer hijo nació en 1825.  Cerca de la ciudad de Samaná hay un lugar llamado Curete.

Pero en Samaná se mantienen nombres de lugares que llevan el apellido de los concesionarios, a quienes, según los mapas, les fueron otorgadas las propiedades, pero quienes pronto se fueron del país.  El nombre de la ensenada de Anadel, al Este de Samaná, proviene de la concesión dada al Sr. Arrenadere.  La ensenada de Clará, por haber pertenecido a Monsieur Clarac.  El lugar conocido como Tesón, cercano a la ciudad de Samaná, debe su nombre al hecho de que allí residió el Dr. Tesón, oficial de sanidad.  El Sr. Trouillo tenía propiedades cerca de la desembocadura del río Yuna, lugar que, mucho antes de 1930, cuando ascendió al poder Rafael L. Trujillo, cuyo abuelo tan sólo llegaría al país en 1861, se conoció como “Trujillo”.  Después de 1930 algunos de los descendientes de los Trujillo tuvieron problemas pues se les acusó, falsamente, de querer ostentar el mismo apellido del dictador dominicano.