Las cavernas e islas de Los Haitises en la costa Sur de la bahía poseen importantes dibujos y esculturas de los indios taínos, así como enterramientos. Después de Schomburgok en 1853, otro que investigo allí fue Alph M. Pinard, en 1881. Precisamente el padre de la patria de Cuba, José Martí, dos días antes de salir de Montecristi, República Dominicana, hacia Cuba en un pequeño barco, escribió en su diario que otro cubano le había descrito las cuevas de San Lorenzo y los fantásticos dibujos de los indios. Cuarenta y nueve días después de ese apunte Martí murió luchando contra los españoles en Cuba.
Entre 1916 y 1924 la República Dominicana fue ocupada por los infantes de marina de Estados Unidos, bajo el alegato de que tenían que asegurarse de que el pías pagase su deuda a creedores norteamericanos y protegiese a los norteamericanos residentes en el pías. Haití fue ocupadas por los mismos militares entre 1915 y 1934 bajo idénticos argumentos, aunque la verdadera razona fue que el canal Panamá se acababa de inaugurar y se temía que los alemanes, en ese momento en guerra con los Estados Unidos, utilizasen su influencias comerciales para controlar ambos lados de la isla. Durante ese periodo la marina norteamericana sondeó la bahía y preparo planes para defenderlas de un ataque alemán. Se colocarían caños en cayo Levantado y en los Cacaos para así bloquear al acceso a través de la única entrada de aguas profundas con que cuenta la bahía.
Entre 1930 y 1961 el país fue controlado por el cruel dictador Rafael L. Trujillo quien promovió las minas de mármol al Este de la ciudad de Samana, ciudad que fue muy afectada por un fuego en 1946. Trujillo era muy anti-haitiana y cambió mucho de los nombres de lugares en la península pensando que eran nombres haitianos, cuando realmente eran franceses. También prohibió a los descendientes de haitianos de Tesón hablar cróele entre ellos.
En 1966 llegó al poder Joaquín Balaguer, un intelectual quien había servido a Trujillo y quien había estudiado en la Sorbona. Inspirado por el proyecto de la ciudad Napoleón de Ferrand, ordenó destruir todas las muy bellas y atractivas casas de modera de la ciudad de Samana, contemporáneas con las que todavía, por suerte, en la ciudad de Sánchez. Tan sólo la muy fuerte oposición de los descendientes de los esclavos libertos norteamericanos logró que su venerable iglesia de madera quedase intacta. Las viejas casas fueron sustituidas por modernas viviendas y edificios de concreto, de poco atractivos para los turistas. Balaguer también construyó un hotel en Samaná y otro en cayo Levantado, así como un muy poco utilizado puente peatonal que comunica a un promontorio al Oeste de la ciudad Samaná con un cayo que le que da al frente. Cuando se pregunto a uno de los ingenieros el por que del dispendio en una obra tan poco útil, respondió que en el plano de la “ciudad Napoleón” de Ferrand aparecía ese puente. Sin embargo, allí tan solo aparece una indicación de entre esos dos puntos hay corales, lo que dificulta la navegación, como lo dificulta, según el mismo plano, en otros lugares de la ensenada. Balaguer también ordeno la construcción de un aeropuerto al Oeste de la ciudad de Samaná el cual, lamentablemente, nunca podrá recibir vuelos internacionales por lo corto de su pista. También construyo un muelle el cual, al igual que el aeropuerto, ha tenido poco uso.
A partir de los años ochenta el turismo internacional comezón a llegar a la península, convirtiendo lugares como Las Terrenas, Portillo y las Galeras en centro muy cosmopolitas, donde viven el año entero cientos de europeos. En las terrenas, por ejemplo, en la escuela Teodore Chassériau unos cientos estudiantes europeos reciben clases exclusivamente en francés.
Al momento de escribirse estas líneas en el 2004 se esta construyendo tanto un aeropuerto internacional al Oeste de Sánchez como una pista que permitirá el traslado desde la ciudad de Santo Domingo a Sánchez en menos de dos horas. Ambos concesiones privadas estimularan mucho turismo en una región cuya historia ha sido tan interesante y tan vinculada a una Europa de donde provienen la mayoría de los turistas de hoy día.