En el recinto electoral del norte de Quito, una familia entera entra apresurada a votar; ha acudido temprano para más tarde juntarse con sus amigos. Se muestran alegres por depositar su papeleta en la consulta popular planteada por el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, a quien en las elecciones presidenciales no le dieron su voto. «Nunca me habría imaginado que, antes de un año (la elección en la que ganó Moreno fue en abril de 2017) estaría apoyando a Moreno», dice Viviana; su marido y su hija la miran y sonríen. «Nadie habría pensado eso», añade la hija», y el padre agrega: «Ahora votamos por él para que Correa no vuelva nunca más».
Los ciudadanos debían pronunciarse sobre siete cuestiones, entre ellas la anulación de la reelección indefinida, lo que cerraría la puerta a un eventual regreso al poder del expresidente Rafael Correa, antiguo mentor de Moreno y ahora enfrentado a él de forma encarnizada. Otras preguntas de la consulta se refieren a la corrupción, el Consejo de Participación Ciudadana, la pederastia y las restricciones a la minería descontrolada.
En Cuenca, en el sur del país, la gente también fue a votar masivamente. Esta ciudad que siempre apoyó a Correa hoy apoya a Lenín Moreno. En la fila para votar en el colegio Sagrados Corazones, Fernando se cubre del sol con un periódico. «Confiemos en que se superen los líos políticos. La economía está mal y tienen que dedicarse a eso, aquí se necesitan empleos, la gente no tiene trabajo», asegura.
El presidente de la Republica votó hacia las 11:00 en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). Lo hizo acompañado de su esposa, Rocío Moreno, a quien acompañó luego a participar en la consulta en otro recinto. «El tiempo de la paz ha llegado», dijo. La consulta es para él una oportunidad para que los jóvenes accedan a la participación política y «los corruptos no vuelvan a burlarse de nosotros».
La vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, votó antes en Guayaquil, en la mesa 411 de la Universidad Católica. Se mostró optimista y dijo que el pueblo apoya la democracia.
En esa ciudad lo hizo Guillermo Lasso, excandidato presidencial. A la salida señaló: «Desde este lunes, el país necesita respuestas claras del Gobierno». Se refirió, sobre todo, a la necesidad de trabajo.
El presidente de la Legislatura, José Serrano, tras votar en Quito, anunció que de inmediato formará una comisión especial con representantes de las diferentes bancadas para que procesen los resultados y tramiten las acciones constitucionales pertinentes para aplicar el mandato de las urnas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) tenía previsto anunciar resultados extraoficiales hacia las 20:00, hora local. Ninguna empresa encuestadora realizó sondeos a pie de urna. Las empresas lamentan que no pudieron financiar su trabajo, aunque observadores apuntan trabas del órgano electoral.
Bajo estado de excepción
En San Lorenzo, población fronteriza con Colombia donde días atrás explotó un coche bomba, la jornada se desarrolló también con normalidad, si bien bajo el estado de excepción que rige, al igual que en la vecina Eloy Alfaro.
Allí observadores de Unasur confirmaron que no se produjeron incidencias, como en el resto del país, donde hubo calma y el trabajo de los 90.000 efectivos policiales y de las fuerzas armadas desplegados se mostró eficaz.
Los colegios electorales en Ecuador habían abierto a las 7:00 hora local (12:00 GMT), dando así inicio a la votación de la consulta popular y el referendo impulsados por el presidente, Lenín Moreno.
Al proceso electoral estaban llamados a votar 13.026.598 ecuatorianos en 35.105 juntas receptoras de voto.