Arroyos como Lebrón, en Los Alcarrizos; y Guajimía, en Herrera, Santo Domingo Oeste, inundaron viviendas levantadas en la cercanía a esos cauces, tras las recientes lluvias.
Decenas de casas resultaron afectadas por las crecidas de esas quebradas, debido a la vulnerabilidad que presentan los terrenos adyacentes.
Una de las decenas de viviendas arropadas por la cañada Lebrón, a la altura del kilómetro 18 de la Autopista Duarte, fue la de Luisa Lorenzo García, quien junto a familia pasó la noche en casas de vecinos.
Narra que las agua del arroyo llegaron hasta la mitad de su hogar, por lo que perdió casi todos sus ajuares; entre ellos, colchones, estufa y piezas de vestir.
Dijo que salvó una lavadora porque la subió sobre una mesa, y que por eso ayer podía lavar algunas pieza de vestir que rescató del lodo dejado por la fuente de agua.
Luisa es una señora diabética, con poca movilidad y visión; sin embargo, pese a sus dolencias, no ha tenido más alternativas que fajarse a lavar algunas piezas de ropa que pudo rescatar del lodo.
Otro residente afectado es Wilson Arnaud, quien tuvo que abandonar su casa próximo al río Lebrón para evitar ser arrastrado por la furia de las aguas que se llevaron todo a su paso en el barrio Lava Pié.
Informó que perdió una nevera, la estufa y otros enseres, a pesar de subieron algunos sobre mesas y camas.
Todavía en la tarde, familias trataban de sacar el lodo dejado por la crecida del río, pero no contaban con agua potable en las tuberías para la limpieza.
Los moradores a ambos lado de la cañada de Guajimía también resultaron afectados, sobre todo, quienes habitan en la parte baja. La zona cubierta está atascada de residuos sólidos, lo que provoca el desbordamiento del afluente.
Esto ocurre, a pesar de que brigadas de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) llevan cinco días en la zona más vulnerable a la basura, en la que hasta ayer habían retirado 60 camiones de residuos sólidos, siendo evidentes colchones, puertas de neveras, plásticos, entre otros.
Los moradores reclaman al Gobierno una solución definitiva, ya que cada vez que ocurren fuertes lluvias el río crece y penetra en todas las casas a su paso
En tanto que, cañadas como la de Bonavide, San Juan Bosco y otras en la Ciénaga y Los Guandules, en la parte norte del Distrito Nacional no se desbordaron, porque el entorno a estos afluentes estaba libre de residuos sólidos.
Asentamientos
Pese a que la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales prohíbe la construcción de viviendas a orillas de cañadas y otros afluentes, eso es letra muerta.
La proliferación de asentamientos humanos alrededor de cañadas, cuencas de ríos y otros lugares vulnerables es común en el país. Para ambientalistas y municipalistas, esa práctica es resultado de la irresponsabilidad histórica del Ministerio de Medio Ambiente, las alcaldías y juntas municipales.
Según los artículos 109 y 110 de la Ley de Medio Ambiente, las autoridades nacionales y municipales son los responsables de regular el uso de suelo en sus demarcaciones.
A ese respecto, el experto en asuntos municipales, Waldys Taveras, deploró que en nombre del “derecho a la vivienda”, se permita la proliferación de asentamientos humanos en zonas vulnerables, de espaldas a la seguridad e incumplimiento de las norma de construcción y ornato público.
“Esto poco a poco divide el país en arrabales donde viven las mayorías y centros urbanos donde habitan minorías”, resaltó.
Especifica que los asentamientos humanos no pueden autorizarse en lechos, cauces de ríos o zonas expuesta a variaciones marinas.
Tampoco en terrenos inundables, pantanosos o de relleno, vertederos municipales, depósitos o instalaciones de sustancias peligrosas.
De igual forma, donde se produzcan desbordamiento de agua y tierra que constituyan peligro para la vida y la propiedad de las personas.
Waldys Taveras dice que ya es tiempo para que las autoridades municipales y del Gobierno central impidan la proliferación de viviendas en los entornos de las cañadas, arroyos y zonas vulnerables a las lluvias.
Obras Públicas corrige
En tanto que, brigadas del Ministerio de Obras Públicas continuaban ayer los trabajos para corregir las causas de las inundaciones en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, que el domingo impedía la circulación de vehículos.
Unidades de la Comisión Militar y Policial (Comipol) ofrecían apoyo a las brigadas que, con bombas, retiraban las aguas de la vía.
Construcción de puente
Obras Públicas inició de forma simbólica en Los Cocos de Pedro Brand, la construcción del puente sobre el río Lebrón.
Una nota dice que la inversión es de más de 37 millones de pesos.
El viceministro de supervisión y Fiscalización de Obras, Roberto Herrera, aseguró que los trabajos serán iniciados tan pronto las lluvias lo permitan.
Tomado del Hoy