Las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Assad y sus aliados han logrado capturar este miércoles la localidad de Albu Kamal, ubicada cerca de la frontera con Irak, que constituía el último bastión de los terroristas de Estado Islámico en Siria.
«El último bastión de Estado Islámico, Albu Kamal, ha sido liberado», ha anunciado un comandante de la alianza militar que respalda al régimen sirio.
El jefe militar ha detallado que la batalla ha estado liderada por los combatientes libaneses de Hezbolá y que en ella también han participado las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, una milicia chií del país vecino apoyada por Irán.
Horas antes, la televisión libanesa Al Manar había informado de que las tropas ‘assadistas’ tenían completamente rodeada Albu Kamal y habían empezado a entrar.
Estado Islámico ya no controla grandes núcleos urbanos pero sí pequeñas localidades alrededor de Albu Kamal y en otros lugares de Siria e Irak.
El califato proclamado en 2014 por Abú Bakr al Baghdadi ha caído este año con la reconquista de sus capitales en Irak (Mosul) y Siria (Raqqa), entre otros importantes feudos.