Al aproximarse el fin de semana, nuestro compás de aventura nos pide una nueva emoción. Empezamos a buscar un destino diferente a la concurrida zona Este, ya que el sargazo no da tregua. Es entonces cuando fijamos el rumbo hacia el sur, donde el sargazo está menos presente.
Nos proponemos hacer un “family trip” de un día, que incluya varias actividades entre el agua dulce y el mar. Unos amigos surfistas nos recomendaron visitar uno de los secretos mejor guardados del Sur: Nizao. Más allá de ser la puerta del Sur, de ser el mejor “spot” de “surf” del mar Caribe, y de tener la famosa planta termoeléctrica Punta Catalina; Nizao posee uno de los oasis mejor preservados del país: La laguna Don Gregorio. Así que alistamos nuestros “kayaks” y nos dispusimos a vivir la aventura.
Al llegar al corazón del municipio de Nizao, a una zona que en tiempos de la colonia era un trapiche para la producción de ron; encontramos, cual cuento de hadas, la referida laguna. Pocos cuerpos de agua se encuentran tan celosamente rodeados por hermosas colinas y frondosos àrboles que sirven de cortina para el viento. Esta disposición geográfica deja como resultado un espejeante lago lleno de paz y tranquilidad, perfecto para la práctica del “kayaking”, y otras actividades.
La laguna Don Gregorio tiene 2.5 kms. de agua dulce navegable con una profundidad promedio de 1 metro, y máxima de 2 metros. La misma se alimenta de una vena acuífera subterránea, así como por los aportes de la lluvia. Esto se traduce en un agua bien limpia, aunque no cristalina pues su fondo es fangoso como es propio de las lagunas.
Después de llegar a la entrada de la laguna, y de realizar un breve paneo para encontrar un lugar de desembarque; alistamos nuestros “kayaks”, y nos dispusimos a remar ese paraíso. El recorrido fue relativamente rápido. En 45 minutos, a velocidad crucero; pudimos navegar toda la laguna, donde logramos apreciar las coloridas gallaretas mientras se sumergían muy vivarachas en busca de caracoles y peces. También pudimos admirar a los majestuosos pájaros tijeretas planear por sobre la laguna y realizar sus afamados clavados en busca de peces de agua dulce. Todo esto justo en frente a nuestros “kayaKs”.
Desde el nivel del agua, pudimos experimentar lo envolvente de esa belleza natural circundante, y deleitarnos con un horizonte de verdes colinas y frondosos árboles. Ocasionalmente una suave brisa nos recorría por entero; llenándonos de paz, y recordándonos, por su olor salobre, la cercanía del mar. Mientras circunnavegábamos la laguna, nos encontramos con unos senderos cuyo recorrido fue como entrar en una máquina del tiempo, al recordar nuestros tiempos de maroteo de la juventud. En ese sendero maroteamos jugosos mangos banilejos, ricas guayabas, tamarindos agridulces, y refrescantes cocos de agua. Hay que reconocer que esta maravilla de la naturaleza, aparte de ser excelente para el “kayaking” y el “maroteo”, también tiene un alto potencial para la práctica de distintos deportes acuáticos, como: La natación, la pesca deportiva y el “paddleboard”.
Luego de un vigorizante paseo en “kayak” en la laguna, le dimos cierre a un espectacular día de aventura, dándonos un chapuzón en agua “salá”. Y es que Nizao cuenta con 2 hermosas playas contiguas que te permiten elegir entre darte un rico chapuzón y esnorkelear en las aguas calmadas de Playa Linda, o agarrar unas olas surfeando en Playa Marumbia, popularmente conocida como “Playa Pato”.
¡Anímate, al igual que nosotros, a vivir esta experiencia y a remar el paraíso; a sólo escasos minutos de la ciudad, contratando los servicios de “kayakeros” del Caribe!
Tomado del Listín Diario