Desde que Duarte concibió la idea de liberar al país del yugo haitiano recibió el apoyo económico y moral de sus padres y hermanos
El prócer de la Independencia Nacional, Juan Pablo Duarte era el cuarto de 12 hermanos, según registra el libro de bolsillo: “Juan Pablo Duarte, bicentenario de su natalicio, 1813-2013”, editado por el Instituto Duartiano.
Desde que Duarte concibió la idea de liberar al país del yugo haitiano, recibió todo el apoyo de su familia, que para la época era de clase media. La familia Duarte-Díez tuvo mucha incidencia en la sociedad dominicana de esa época, sobre todo como activistas políticos.
Pese al gran número de hermanos que registra la historia, solo Vicente Celestino y Rosa fueron los nombres que más sobresalieron por su trabajo constante en pro de la lucha independentista.
Sus padres
Juan José Duarte
Juan José, comerciante español radicado en Santo Domingo. Fue el único mercader extranjero que se negó a firmar un manifiesto en apoyo al presidente haitiano Jean Pierre Boyer cuando invadió la parte este de la isla, en 1822, y el que un año después se negó a rendir pleitesía a Charles Rivière-Hérard, quien derrocó a Boyer.
Vivió la angustia de la persecución y la clandestinidad de su hijo, Juan Pablo, al punto de ocultar su escondite hasta a Francisco del Rosario Sánchez, quien formaba parte del grupo independentista, cuando el general Rivier y sus hombres lo requerían el 12 de julio de 1843, fecha en que entró a Santo Domingo. El 25 de noviembre de 1843 falleció y fue sepultado en la bóveda de la capilla del Rosario de la iglesia Santa Bárbara, en la Zona Colonial.
Manuela Díez
La dominicana sufrió en carne propia la persecución y el allanamiento en su hogar, mientras su hijo permanecía oculto durante el proceso de conspiración que le expulsara del país.
Al quedar viuda en el año 1843, asumió la jefatura de su hogar en conflicto por la persecución del gobierno haitiano. Para ese entonces Juan Pablo ya se encontraba en el exilio extranjero, salió el 2 de agosto de ese año.
A solicitud de este, puso al servicio de la causa patriótica los bienes familiares recién heredados del padre.
Al quedar independizada la patria, recibió en casa a Juan Pablo de regreso del exilio. En aquella ocasión aceptó la solicitud Sánchez de abrir las puertas de la casa, repleta de gente, pese a que estaban de luto y colocar una bandera en la ventana.
Manuela Díez falleció el 31 de diciembre de 1858, en Venezuela.
Vicente Celestino
Hermano mayor de Juan Pablo, era un pariente solidario y comprometido con la causa libertadora. Contribuyó, al igual que toda la familia, con su dinero a la lucha libertadora.
Fue un vehemente convencido de las ideas políticas de su hermano. Su activismo político le causó problemas con el gobierno de Rivière-Hérard y por esta razón tuvo que esconderse. Sufrió persecuciones y también tuvo que exiliarse.
Vicente Celestino participó en la gesta independentista, el 27 de febrero de 1844, formando parte de las filas del batallón dominicano. Luego de la proclamación de la independencia participó en las negociaciones que hicieron posible la capitulación de los haitianos y su salida de la franja este.
Una vez Pedro Santana se hizo con el mando de la nueva República, Vicente Celestino fue de los patriotas que tuvo que marcharse y se trasladó a los Estados Unidos y posteriormente a Venezuela.
En 1848 se acogió a una amnistía dispuesta por el Congreso Nacional y retornó a su patria.
En 1857 fue nombrado diputado ante la Asamblea Revisora de Moca, que reformó la constitución en sentido liberal.
Cuando se realizó la anexión, se marchó a Caracas, donde se reunió con Juan Pablo, y luego regresó a la patria en 1864.
Rosa Protomártir
La hermana del patricio ha pasado a la posteridad por su valor en la lucha separatista y por legar valiosas memorias sobre los hechos que condujeron a la liberación dominicana.
La patriota estuvo siempre al tanto de la trama libertadora, convirtió en balas planchas de plomo, que obtuvo del almacén de su padre Juan José; apoyó la lucha separatista, y escribió el famoso diario, reconocido como “Apuntes de Rosa Duarte” en el que recoge inapreciables testimonios sobre la gesta de la independencia y la vida de su hermano, Juan Pablo.
Rosa, una jovencita adelantada a la época, se convirtió, quizás sin proponérselo, en la primera biógrafa del principal padre de la patria.
A esta valiente mujer se le reconoce junto a María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, Josefa Pérez, María Baltasar de los Reyes, Ana Valverde y Juana de la Merced Trinidad (Juana Saltitopa), entre otras, como las figuras femeninas que más aportaron a la lucha por la independencia dominicana.
Pobre y envejecida, Rosa falleció el 25 de octubre de 1888, a los 68 años, en Venezuela, donde vivió exiliada junto a toda la familia.
TOmado de Diario Libre