La sobrepoblación estudiantil dificulta que se apliquen los protocolos y el distanciamiento
La falta de docentes y personal de apoyo para higienizar los centros educativos está entorpeciendo el desarrollo de las clases presenciales en decenas de escuelas, a lo que se suman cientos donde no se ha podido iniciar docencia porque no ha concluido su reparación.
La sobrepoblación de estudiantes es otro aspecto que preocupa a los maestros y padres porque dificulta que se guarde el distanciamiento establecido en el protocolo general para el retorno a las aulas.
Una escuela que no inició docencia es la Juan Emilio Bosch Gaviño, ubicada en Villa Tropicalia, en Santo Domingo Este. Cuenta con cuatro pabellones de los cuales solo uno está en condiciones para la docencia. Tiene 620 estudiantes y se ha solicitado al Ministerio de Educación en varias ocasiones la reconstrucción del centro.
Los padres se plantan
Los padres de los estudiantes, al ver las condiciones del plantel el pasado lunes cuando se inició el año escolar, decidieron llevárselos porque podrían correr peligro debido a que la estructura está agrietada, tiene filtraciones y el patio se está hundiendo.
Ayer miércoles los padres protestaron frente a la escuela, porque las autoridades no han acudido al centro al que se le hizo una inspección hace tres meses con el fin de repararla y no la han intervenido.
Una situación similar sucede en la comunidad La Virgen en el Distrito Municipal La Victoria, con la escuela y politécnico María Figueroa Adón donde la vuelta a clases no se materializó. La vieja escuela corre peligro de derrumbarse y no fue intervenida y a la nueva le faltan pocos detalles que no han sido atendidos por las autoridades.
Ana Gertrudys Arredondo, presidenta de la Junta de Vecinos de La Virgen deploró que a pesar de que llevan meses pidiendo la terminación de la escuela, no les han hecho caso, y han quedado fuera de las aulas 1,400 estudiantes.
La escuela liceo República de Paraguay, en Ciudad Nueva, tenía seis conserjes que fueron cancelados y solo les han enviado dos para la higienización del plantel. Su directora Iris Knigth gestionaba en la Regional 15-03 el nombramiento del personal que le falta para garantizar la limpieza.
Explicó que las clases se desarrollan con cierta normalidad y aunque hacen falta maestros se las han arreglado con los que tienen hasta que el Ministerio de Educación contrate a los que faltan.
En el Liceo Estados Unidos la docencia se ha desarrollado con normalidad y solo hacen falta dos maestros. De acuerdo con el director del centro, Inginio Gerónimo la asistencia de los estudiantes ha ido mejorando y este miércoles acudieron 365 de una matrícula de 500 estudiantes.
En Montecristi, el dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Rafael González Barriento denunció que la situación es difícil porque hay siete escuelas deterioradas, faltan maestros, directores y personal de apoyo.
Sobre los conserjes dijo que fueron cancelados y no han sido sustituidos y que los elementos de bioseguridad tampoco han llegado a tiempo.
Problemas en el Este
La sobrepoblación estudiantil es el principal problema en los centros educativos de las provincias de El Seibo, Hato Mayor y San Pedro de Macorís, lo que dificulta cumplir con el distanciamiento físico pertinente para evitar contagios de COVID-19. Las aulas de la mayoría de las escuelas sobrepasan la cantidad de 45 alumnos, situación que preocupa a representantes de la ADP en esta zona.
Omar Peralta, presidente de la ADP en El Seibo, dijo que una de las principales carencias del sistema educativo es que hay “muchos niños y pocas aulas”.
Peralta cuestiona que el ministro de Educación, Roberto Fulcar, decidiera que regresaran todos juntos a las aulas como si no hubiera pandemia. “Aun teniendo un primer protocolo elaborado por el mismo Ministerio de Educación, en donde establecen dividir los cursos y ahora anunciar que van todos juntos con la tanda extendida, eso no lo vemos bien por parte del ministerio”, cuestionó.
Entiende que no se puede dejar ningún niño “fuera”, puesto que todos merecen educación, pero que las autoridades deben reconsiderar y dividir los grupos como se estableció desde el inicio. El presidente de la ADP de Hato Mayor, Daerlin Peguero, coincidió en que uno de los inconvenientes de los centros educativos de esta provincia es la gran cantidad de estudiantes.
“La inquietud de los maestros ahora mismo es, dónde los voy a poner cuando la población de estudiantes llegue a las aulas en su totalidad”, explicó.
Aseguró que las aulas son “muy pequeñas” y que, cada una tendrá la cantidad de 38 a 45 estudiantes inscritos, porque no dejarán a nadie fuera. “El ministro hizo un llamado de que había que inscribir a los estudiantes, ya que la educación es un derecho fundamental, por tanto, hago un llamado de que coopere con la disponibilidad de aulas de emergencias para poder cumplir con el protocolo que establece el mismo Ministerio”, expresó.
Diego Michael de la Rosa, profesor de la escuela Anexa Juan Vicente Moscoso de San Pedro de Macorís dijo que ese centro educativo está sobrepoblado, como la mayoría de esa provincia. Asegura que no se “podrá cumplir con los protocolos de seguridad”, como el distanciamiento físico, debido a que las aulas no son tan amplias y cada una tendrá la cantidad de casi 50 estudiantes.
El concurso docente para la contratación de 19,000 maestros fue suspendido y no tiene fecha prevista de reanudación.
“La inquietud de los maestros ahora mismo es, dónde los voy a poner cuando la población de estudiantes llegue a las aulas en su totalidad”
Tomado de Diario Libre