Después de dos años de restricciones por la propagación del letal virus covid-19, la Semana Santa de 2022 vuelve a tener las características de años anteriores, por lo que en esta apertura total de las actividades recreativas la región Sur del país tiene una diversidad de atractivos naturales para ofrecer a los visitantes.
Desde San Cristóbal hasta Pedernales el catálogo de ecosistemas va desde playas, saltos de agua, bosques, cuevas, y senderismo para quienes gustan del turismo de montaña.
San Cristóbal tiene una diversidad de opciones: el Parque Ecológico de Nigua; el Valle de Dios, situado en el Parque Nacional Montaña La Humeadora, entre los municipios Los Cacaos y Villa Altagracia; la Reserva Antropológica Cuevas del Pomier, un conjunto de 55 cuevas que guardan pinturas rupestres; el ingenio colonial Diego Caballero, situado en Nigua; y para quienes prefieren los chapuzones en el mar nada más atractivo que la playa Palenque.
En la provincia Peravia están las dunas de Baní, un espectacular paisaje desértico, las playas Punta Salina, Las Salinas, y Nizao, y el salto Las Yayas, para quienes prefieren el senderismo culminando con un frío baño de agua dulce.
San José de Ocoa, provincia situada en el corazón de la cordillera Central, ofrece al visitante una real ruta ecoturística.
Entre sus atractivos se citan el río Nizao y su cadena de balnearios, y varios senderos agroturísticos como Los Martínez, la ruta del café en Arroyo Prieto, Maoma y la ruta Tesoro de Guayacán.
En Azua hay más que 80 kilómetros de costas repartidos en las playas Monte Río, Las Caobitas, Caracoles, Palmar de Ocoa, Caney, La Uvita y Los Negros.
Esta provincia cuenta con seis áreas protegidas: Reserva Forestal Loma 20, Reserva Forestal Barreno, el Parque Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó, la Reserva Forestal Hatillo, el Refugio de Vida Silvestre Manglares de Puerto Viejo, así como el Parque Nacional Sierra Martín García.
La costa caribeña, en el largo trayecto entre Barahona y Pedernales, ofrece una variedad de opciones a los visitantes.
Barahona cuenta con la conocidas playas Los Patos, San Rafael (donde desemboca el río del mismo nombre), El Quemaito, La Saladilla y La Ciénaga.
Pero en esta localidad no solo hay arena y mar. En las alturas montañosas hay lugares de espectacular belleza como Polo, o El Cachote, un bosque nublado y virgen, con bajas temperaturas, y una flora de extraordinaria belleza.
En Pedernales el punto más icónico es Bahía de las Águilas, una área protegida cuyo mar azul turquesa deja encandilado a todo el que se sumerge en sus cálidas aguas.
Otros atractivos de la provincia son El Hoyo de Pelempito, ubicado en la Sierra de Baoruco, una vasta zona montañosa que además es un área protegida por la importancia de su flora y fauna; además la Laguna de Oviedo, y el Parque Jaragua.
Contrastes en Baoruco
En esta provincia abundan los contrastes dignos de ser vistos y disfrutados, desde el Lago Enriquillo, un cuerpo de agua de 300 kilómetros cuadrados, hasta el Monumento Natural Balneario Las Marías, las rutas del café y del vino, o Las Caritas, un lugar enclavado en la ladera de una montaña que mantiene los vestigios del arte rupestre precolombino.
Tomado del Hoy