La Isla Beata es la segunda en extensión territorial en el país. Tiene el privilegio de haber sido descubierta por el Almirante Cristóbal Colón quien la bautizó.
Fue el más diminuto territorio en que sentó su planta aquí el genial descubridor de América.
Aunque no se reporta la permanencia de moradores en su pequeño territorio, tiene la Beata una superficie de 27 kilómetros cuadrados, nueve kilómetros de largo por seis de ancho.
La isla está situada al sur del territorio dominicano principal, a una distancia de 32 millas de Pedernales y a 70 de Barahona.
Anteriormente perteneció a Barahona, pero en la actualidad es una dependencia de Pedernales.
En esta porción territorial abundan las plantas medicinales.
Entre estas figuran; manzanilla, copey, uvilla, palo amargo, álamo blanco, canelilla, quina criolla, jobobán, higo cimarrón, cerezo y alelí.
En sus tierras arenosas, calizas y pantanosas se producían gran cantidad de árboles preciosos, que fueron arrasados por intrusos que acudían al pequeño islote en épocas pasadas.