Desde julio pasado, alumnos y profesores improvisaron «aulas» en un bar abandonado que le prestaron, el patio de una iglesia, pero las condiciones son inadecuadas para la enseñanza.
El ministro de Educación, Ángel Hernández, informó ayer que instalarán aulas móviles provisionales para el funcionamiento de la Escuela Primaria Las Carreras, en Baní, cuyo plantel fue demolido y aun no se ha iniciado la construcción.
En una visita realizada a la localidad, indican que los estudiantes pertenecientes a la Escuela Primaria Las Carreras, se encuentran desde julio de 2023 recibiendo docencia en un antiguo bar, en una marquesina y en el patio de una iglesia, en condiciones precarias, a lo que Hernández refirió que en lugar serían colocadas aulas móviles.
Según el ministro, el plantel de Las Carreras fue demolido por problemas estructurales y los 335 niños que hoy ocupan los inseguros espacios docentes, habían sido distribuidos en otros centros públicos de la comunidad con el aval de sus progenitores.
“Los niños fueron distribuidos en la comunidad, con anuencia de los padres, en espera de la reconstrucción”, afirmó, señalando que ya hay un ingeniero asignado a la obra; mientras que Maribel Soto, directora de Las Carreras, dice que la construcción había sido pautada para iniciar en septiembre del año pasado y a la fecha no ha arrancado.
Soto indicó que fue ella misma quien, a pocos días de dar inicio al año escolar, empezó a solicitar ayuda para ubicar las 18 secciones que conforman la escuela, encontrando localidades privadas que les fueron prestadas para arreglárselas como pudieran para garantizar que los niños no se queden sin el pan de la enseñanza.
Cómo luce
En la actual sede principal de la escuela primaria, un antiguo bar, la división entre los distintos cursos está hecha a base de cartones y lonas rotas para que no penetren los rayos del sol.
Los maestros, enfrentando las condiciones, afirmaron que sufren diferentes afecciones de salud, como la pérdida de voz debido al sobreesfuerzo vocal diario que amerita enseñar en espacios inadecuados.
Los propios estudiantes no cuentan con un espacio para recrearse, ya que es un área limitada en la que están expuestos al polvo y al sol.
La esperanza de tener una nueva y cómoda escuela para los estudiantes y docentes ha quedado en el olvido, “nos dijeron que tenían que realizar un estudio de suelo que tardaba entre 15 días a un mes y que la construcción iniciaba en septiembre del año pasado y es la fecha que no han pegado el primer block”, expresó Maribel Soto.
Anabel Presinal, del área de Orientación, destacó que a pesar de los esfuerzos, los estudiantes carecen de condiciones adecuadas para un aprendizaje significativo, sobre todo aquellos que tienen condiciones especiales. Señaló que el constante ruido en el entorno dificulta el proceso educativo, “un ruido aquí, uno allá, así no se puede trabajar. Nosotros realmente queremos que nos resuelvan”.
